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¿Es posible vivir sin comer carne? Vegetarianismo explicado

Adrián Díaz Caselles

Adrián Díaz Caselles

Hola a todos, me llamo Adrián y soy técnico de laboratorio. Actualmente estoy trabajando en un proyecto de investigación, y en mis ratos libres, soy un amante de la divulgación y el emprendimiento. Espero que con mis pequeñas aportaciones, ¡disfrutéis de la ciencia tanto como yo lo hago!

En estos últimos años es bastante habitual escuchar en los medios de comunicación novedades y estudios sobre el vegetarianismo y la nutrición, los hábitos alimentarios o la influencia que ejercen ciertos nutrientes en la salud. En este artículo encontrarás la respuesta a la pregunta: ¿Es posible vivir sin comer carne?

No hay duda de la gran importancia actual que posee el cuidado de la alimentación, el deporte y el mundo «fitness», tanto es así que ha llegado a cambiar nuestra concepción de la vida.

Algunas de las tendencias alimentarias más conocidas son el veganismo y el vegetarismo, ambas caracterizadas por la prohibición de ingesta de carnes, pescados o cualquier producto de origen animal (en el caso del veganismo). Siempre que se habla de ellos surge la misma duda:

¿Es posible vivir sin ingerir estos productos? Las bases del vegetarianismo

La respuesta es , pero hay que entender lo que esto supone. Cualquier tipo de dieta que se realice, sea restrictiva o no, debe de tener una característica fundamental: ser equilibrada, conseguir todos los nutrientes necesarios en las cantidades adecuadas, y sobre todo, ser saludable.

Está comprobado que una dieta saludable no solo ayuda a la prevención, sino también al tratamiento de las enfermedades. Analicemos cual es la situación actual.

La comida basura: el gran problema del Siglo XXI

vegetarianismo

Todos conocemos las grandes cadenas de comida rápida, y seguro que alguna vez las hemos visitado. Como dice el refrán, <<una vez al año no hace daño>>, pero una a la semana puede que sí.

Vivimos en una sociedad donde el tiempo es la moneda más preciada, así que los lugares donde nos ofrecen comida al instante son para muchos la mejor opción, independientemente de que sea procesada.

La obesidad y los problemas cardiovasculares han aumentado exponencialmente en las últimas décadas, pasando de ser simples casos aislados a convertirse en un «tipo de sociedad».

Sin embargo, en cuanto se oye la palabra vegetarianismo o veganismo, salta la alarma social del extremismo (esa que nos hace criticar a alguien solo por una costumbre).

Quizá deberíamos investigar más acerca de las tendencias alimentarias, aprenderíamos a gestionarnos un planteamiento saludable y conseguiríamos romper muchas barreras sociales.

Las dietas actuales

Volviendo a la alimentación, muchas de las dietas actuales contienen un elevado porcentaje de proteínas, carbohidratos o grasas saturadas, así como una carencia en frutas, verduras o legumbres.

Analizado las dietas del vegetarianismo, podemos observar que el consumo de vegetales es muy elevado (obviamente), pero la ingesta de proteínas también. No obstante, hay una clara diferencia: las legumbres son mucho más abundantes en los vegetarianos y veganos.

Ahora es cuando debemos acudir a los componentes nutricionales de los alimentos. Recordemos que no solo la carne es fuente de proteínas: la leche, los huevos, la soja, las legumbres o los cereales son otra fuente muy importante de estos nutrientes, y nunca debemos olvidarlos.

Las proteínas animales (carne, leche, huevos, pescado) cuentan con una característica fundamental: son proteínas de alto valor biológico.

Se trata de estructuras de más de 20 aminoácidos esenciales para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico o del muscular.

Nunca pueden faltar en nuestra dieta, y el problema es que solo están presentes en los productos animales.

Pero hay una buena noticia: existe una solución para conseguirlas desde el vegetarianismo, es decir sin recurrir a comer carne, lo que nos lleva al siguiente apartado.

Compensación SÍ; Eliminación NO

Si las proteínas animales procedentes de la carne no son las únicas, entonces, ¿son sustituibles por las de origen vegetal? ¿Se necesitan suplementos vitamínicos para completar la dieta? ¿Cómo puede el vegetarianismo ser igual de equilibrado?

Lamentablemente, para mantener el equilibrio, es necesario asegurar una cantidad adecuada de todas ellas, aunque esto no implica tener que comer carne obligatoriamente.

Como comentamos al comienzo del artículo, es perfectamente posible vivir sin comer carne, pero esta decisión requiere un control más exhaustivo que con una dieta que no restringe nutrientes.

En primer lugar, necesitamos compensar en nuestro menú vegetariano las proteínas de alto valor energético anteriormente nombradas.

En el caso del vegetarianismo la solución es más fácil al poderlas encontrar en el marisco, el pescado o los huevos.

Sin embargo, en el veganismo es necesario combinar productos con aminoácidos limitantes para conseguir esa mezcla ideal que cumpla los requerimientos. Un ejemplo sería mezclar legumbres (deficitarios en cisteína o metionina) con cereales (pobres en lisina).

Existen también otros nutrientes y minerales que es necesario añadir a la dieta, fundamentales para el mantenimiento de la homeostasis.

Suplementos vitamínicos en la alimentación.

En los casos en los que no sea posible una compensación con los alimentos tradicionales, es necesario acudir a la suplementación, como ocurre en varios casos:

  • Omega-3: nos ayudan a mantener en forma el sistema cardiovascular, reduciendo la cantidad de LDL circulante (son las lipoproteínas que generan el colesterol). Es muy abundante en la grasa del pescado azul, aunque también está presente en algunos mariscos
  • Vitamina B12: todo el complejo vitamínico B es importante, pero esta nos ayuda a metabolizar las proteínas, sintetizar glóbulos rojos o mantener el sistema nervioso
  • Vitamina D: Esta vitamina es fundamental para una correcta absorción de calcio en los huesos, o lo que es lo mismo, ayuda a matenerlos fuertes y evitar la osteoporosis. La mayor parte de esta vitamina se adquiere a través del sol y de la carne, aunque también se puede encontrar en las margarinas o los vegetales
  • Calcio: es uno de los minerales más importantes del organismo, participando tanto en la formación de los huesos como en el control del ritmo cardíaco. Su déficit puede provocar incluso la falta de ciertas hormonas.

Evidentemente el mundo de la suplementación es muy amplio, y existen soluciones para la mayoría de carencias.

No obstante, nunca debemos tomarnos a la ligera este hecho y decidir qué tomar sin ningún criterio. Es fundamental acudir a un especialista que analice nuestra situación y lleve a cabo un seguimiento continuo de lo que comemos.

Con este artículo no se pretende transformar al veganismo o el vegetarianismo a la población, sino transmitir los conocimientos sobre la salud y la alimentación.

El hecho de que el ser humano sea omnívoro es una adaptación al medio que nos ha permitido sobrevivir hasta nuestros días, pero está demostrado que con una dieta equilibrada, correcta y sobre todo, saludable, podemos vivir sin comer carne.

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