Saltar al contenido

Contaminación urbana ¿Cómo afecta a la calidad del aire las áreas verdes?

Maruxa Fernández

Maruxa Fernández

Soy ambientóloga y geóloga. Ya desde muy pequeña me gustaba devorar libros de todo tipo. Actualmente me encanta utilizar la divulgación para generar tópicos multidisciplinares mientras aprendo y disfruto. ¡Espero que a vosotros también os guste!

Desde la revolución industrial, los seres humanos migramos a las ciudades y creamos una separación entre campo y ciudad. Las ciudades son clásicamente lugares grises, de edificios altos en los que se pierde la armonía con la naturaleza. El crecimiento de la contaminación urbana ha producido que cada vez somos más los que necesitamos aire puro en las ciudades; el contacto con la naturaleza y oír correr el agua fresca de vez en cuando. A fin de acercar esas viejas y tristes urbes a la naturaleza, son cada vez más las ciudades que apuestan por la creación de zonas verdes urbanas buscando un impacto ambiental positivo, pero:

¿Sabemos qué son las zonas verdes urbanas?

Clásicamente, cuando pensamos en una área verde urbana, pensamos en parques. Sin embargo, existen muchos otros tipos de áreas verdes urbanas: alineaciones de arbolado; huertos urbanos o fachadas verticales son algunos ejemplos.

Se consideran áreas verdes urbanas a «todos aquellos espacios abiertos, de carácter público, que juegan un importante papel en la satisfacción de necesidades ciudadanas de ocio y esparcimiento, así como en la calidad ambiental de la ciudad frente a la contaminación urbana».

¿Sabías que las zonas verdes urbanas cumplen un papel fundamental frente a la contaminación urbana?

 La verdad es que estos espacios no sólo sirven de hábitat para la flora y la fauna urbanos, sino que además, presentan un papel fundamental sobre la contaminación urbana de las ciudades.

Mejoran su microclima, la calidad del aire, crean pantallas acústicas y disminuyen la contaminación atmosférica.

Entre las diversas funciones de las zonas verdes urbanas, podemos destacar tres grandes funciones: medioambientales, ecológicas y sociales.

La mejora medioambiental y el impacto ambiental positivo de estas áreas

Reducción de la contaminación atmosférica: Las industrias, los automóviles y las calefacciones afectan gravemente el medioambiente. Es por esto que precisamente en las ciudades se encuentran los niveles más elevados de monóxido y dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre, así como otros gases nocivos.

contaminación urbana
Boina de contaminación de Madrid

Las masas vegetales urbanas actúan como un filtro frente a estas partículas responsables de la contaminación urbana. Fijan contaminantes atmosféricos y retienen las partículas de polvo suspendidas en el aire. Además, generan oxígeno y vapor de agua, mejorando sus condiciones ambientales.

Reducción de la contaminación acústica: La contaminación acústica se produce a partir de sonidos excesivos y molestos producidos por actividades humanas. Ejemplo de ello son las actividades fabriles, el tráfico, los locales de ocio, etc.

La plantación de árboles de hoja perenne, con alturas entre 5 y 8 metros y copas densas disminuye sustancialmente la incidencia de ruido en estas zonas.

Minimización de la erosión: Las raíces de la vegetación mantienen sujeto el suelo, evitando la erosión. De forma que se evitan posibles deslizamientos de tierra en terrenos con mucha pendiente, mejorando a su vez sus propiedades físicas, químicas y microbiológicas.

Reducción de la contaminación hídrica: Las plantas filtran el agua a partir de sus raíces. ciertos productos que contaminan el agua, como las sales minerales y los fosfatos sirven de nutrientes para las plantas. De esta forma, se evita que estas aguas puedan contaminar ríos y acuíferos

Mejora del microclima urbano: Las zonas verdes modifican factores climáticos como la temperatura, proporcionando sombra y absorbiendo parte de la luz solar incidente, evitando temperaturas extremas; la humedad relativa, proyectan sombras y regulan la evapotranspiración; y la velocidad del viento, creando un efecto amortiguador, gracias a su rugosidad y al filtro que constituyen las masa arboladas.

Función ecológica y mejora de la biodiversidad

A la hora de crear zonas verdes urbanas, es importante escoger bien las especies vegetales que se van a utilizar y evitar las especies exóticas invasoras (EEI). La elección de las especies vegetales que ocuparán las zonas verdes urbanas va a determinar el hábitat para los animales que acudan a ellas. Además, cuanto mayor sea su complejidad, mayor será su biodiversidad.

Función social

Finalmente, cabe añadir que las áreas verdes urbanas, son absolutamente necesarias para nuestro bienestar físico y psicológico.

Son utilizadas para todo tipo de actividades sociales, de ocio y tiempo libre. Estar en contacto con la naturaleza nos relaja, aumenta nuestra creatividad y mejora nuestra salud. Las utilizamos como lugares de encuentro, zonas de juegos, lugar donde practicar deporte, etc.

Además, en ellas se pueden realizar talleres de todo tipo, como creación de huertos, sendas botánicas u observación y acercamiento a la fauna y la flora.

Artículos que pueden interesarte

WhatsApp
Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram

Únete como institución:

Permite a toda tu institución divulgar aquí

Únete como grupo:

Divulga las investigaciones de tu grupo de investigación

Únete a la plataforma:

Empieza a divulgar ciencia sin límites