Todos conocemos los efectos del café, incluso conocemos a alguien que por las mañanas hasta que no toma uno «no es persona». Pero, ¿sabes quién es la responsable de sus efectos? La molécula responsable es la cafeína.
Índice de contenido:
¿Qué es la cafeína?
La cafeína pertenece al grupo de las metilxantinas y es considerado un alcaloide. Se encuentra en varias especies de plantas, como en la semilla o grano de café (género Coffea),en la planta del té (Thea sinensis), en las semillas del cacao (Theobroma cacao), y menor medida en la planta del guaraná (Paullinia cupana).
¿Cómo y dónde actúa?
La cafeína actúa como estimulante del sistema nervioso central, bloqueando los receptores de adenosina de tipo A1 y A2a.
La adenosina es uno de los factores que regulan el ciclo del sueño, se produce en las neuronas y se acumula en el medio extracelular durante periodos de alto consumo energético, promoviendo a través de sus receptores en el cerebro, el sueño.
El bloqueo de estos receptores por la cafeína produce una reducción en la sensación de fatiga y aumentan el estado de vigilia (nos despierta), aumento de la diuresis (ganas de hacer pis), aumento de la presión arterial y la frecuencia respiratoria.
¿Cuáles son los efectos del café en el organismo a largo plazo?
El consumo crónico de cafeína en café puede generar tolerancia o sensibilización según la frecuencia de consumo. Por lo que, produce menos insomnio en consumidores habituales que en consumidores ocasionales.
El abuso de la cafeína produce transtornos similares a la ansiedad, como nerviosismo, insomnio, inquietud y taquicardia (aumento de la frecuencia cardiaca).
Además, en varios artículos se ha observado que podría suponer cierto riesgo a padecer enfermedades coronarias o cardiovasculares, sin embargo, también en otros muchos se han demostrado sus beneficios.
Puedes aprender más sobre los efectos del café en este blog.
¿Existe el síndrome de abstinencia a la cafeína?
Se ha descrito síndrome de abstinencia en individuos con consumos altos de cafeína (<600 mg/día), presentando síntomas tanto psicológicos como físicos. Este es uno de los efectos del café a largo plazo más negativos. Los síntomas aparecen después de la interrupción del consumo e incluso con una disminución de la dosis.
Entre los síntomas observados se incluyen: somnolencia (ya sabiendo como actúa quizás sea el más esperado), dolores de cabeza, cansancio, disminución de la atención y atención, entre otros.
Para que te hagas una idea una taza de café o bien dos o tres latas de refresco con cafeína suponen aproximadamente unos 100-200mg de cafeína.
En conclusión, los efectos del café, como todo son buenos si conseguimos controlar las cantidades.
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Referencias.
Moratalla R, 2008, Neurobiología de las metilxantinas. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-trastornos-adictivos-182-articulo-neurobiologia-metilxantinas-13128596
Carús-Cadavieco M, de Andrés I, 2012 Adenosina y control homeostático del sueño. Acciones en estructuras diana de los circuitos de vigilia y sueño. Revista Neurología. Disponible en: https://www.neurologia.com/articulo/2012258