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Día mundial del Microbioma 2023: microbios y alimentos

Carla Hernández-Cabanyero

Carla Hernández-Cabanyero

Doctora en biomedicina y biotecnología, especializada en microbiología. Apasionada de las bacterias patógenas, las enfermedades infecciosas, la microbiota y la acuicultura. Me encanta enseñar y divulgar ciencia.

El día 27 de junio se celebra el Día Mundial de Microbioma, un acontecimiento que pretende darle visibilidad a la microbiota y la importancia que esta tiene prácticamente en todas las áreas de nuestra vida, desde nuestra salud intestinal hasta la sostenibilidad ambiental. Pero, ¿qué es exactamente un microbioma? ¿Por qué son tan importantes? ¿Desde cuándo y por qué se celebra este día? En este artículo respondemos estas preguntas y además, profundizamos en la temática elegida para ser visibilizada este año 2023: los microbios y los alimentos.

El microbioma

Los microorganismos, son formas de vida microscópica, que incluyen bacterias, hongos, virus y protozoos. Aunque no podemos verlos a simple vista, están prácticamente en todas partes. Viven dentro y sobre nosotros, los seres humanos, y también en las plantas, los animales, el agua, el suelo y los alimentos. En cada uno de estos lugares no vive un único tipo de microorganismo, sino un conjunto de ellos. Los microorganismos rara vez viven solos, sino que forman comunidades complejas. Estos consorcios de microorganismos es lo que denominamos microbiomas, y son diferentes dependiendo del ambiente en el que viven.

Microbiomas y su importancia

Durante los últimas décadas, los investigadores han descubierto que los microbiomas desempeñan muchas funciones esenciales en los entornos en los que viven, normalmente ayudando a mantener el equilibrio y la salud de su entorno.

Algunos ejemplos de microbioma y su importancia son los siguientes:

  • Microbioma humano: llamamos así al conjunto de microorganismos que viven en todo nuestro cuerpo, incluyendo la piel, la boca, el tracto intestinal, los pulmones, los órganos genitales, etc. Según el lugar exacto de nuestro cuerpo en el que viven, las comunidades de microrganismos cambian y tienen distintas funciones. Por ejemplo:
    • Microbioma oral: el conjunto de microrganismos que vive en nuestra boca. Ayudan activamente a protegernos de infecciones dificultado la entrada de microorganismos patógenos al interior del cuerpo. Un microbioma oral sano también nos protege de caries y del mal aliento.
    • Microbioma intestinal: conjunto de microorganismo que vive en nuestro tracto gastrointestinal, desde el estómago hasta el colón. Nos ayudan a digerir los alimentos y producen vitaminas, hormonas y otras sustancias esenciales para nuestra salud.
microbioma
Figura 1. Dibujo de microbiota intestinal para mostrar la diversidad de microorganismos que viven en nuestro intestino. Fuente. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:202004_Gut_microbiota.svg
  • Microbioma del suelo: los microorganismos que viven en la tierra tienen múltiples funciones. Por ejemplo, fijan el nitrógeno -un gas procedente de la atmósfera- en el suelo, donde las plantas pueden utilizarlo para crecer. También participan en procesos de biorremediación, eliminando metales pesados u otros contaminantes del medio ambiente.
  • Microbioma oceánico: el conjunto de microorganismos que viven en los océanos es probablemente uno de los más desconocidos. Aún así, sabemos que producen la mayor parte del oxígeno que respiramos.

Día Mundial del Microbioma

Origen y objetivos

El 27 de junio de 2018 se celebró el primer Día Mundial del Microbioma, propuesto y organizado por la APC Microbiome Ireland, de la University College Cork (Irlanda), uno de los mayores grupos de investigación dedicados a estudiar el microbioma en aquel entonces.

Tras años de investigaciones estudiando el valor del microbioma en la salud humana, este grupo de científicos comprendió que era hora de concienciar a la sociedad de su existencia y del importante papel que los conjuntos de microbios tienen en nuestra vida y que cuidarlos para que funcionen de manera adecuada es trabajo de todos.

Así, ese año bajo el título «Cuidar nuestros microbios» la APC Microbiome Ireland organizó eventos, sobre todo en colegios y universidades, para explicar al público general que no todos los microbios son «malos» y que cuidar de los «buenos» (la microbiota) puede ser vital para nuestra salud.

Otros países como Polonia, España, Reino Unido, Indonesia, Estados Unidos, Dubai y Paraguay y se unieron a esta iniciativa organizando sus propios eventos bajo el mismo título. Y así nació el Día Mundial del Microbioma.

El objetivo principal de este día es aumentar los conocimientos sobre el microbioma en la sociedad. Para ello, se organizan actividades de divulgación que permiten acercar al público general investigaciones internacionales sobre el microbioma y así concienciar sobre el diverso mundo de los microbios y la importancia qué estos tienen para el planeta y quienes vivimos en él.

Ediciones anteriores

Desde 2018, se sigue celebrando anualmente el Día Mundial del Microbioma. Cada año, el 27 de junio se pone interés en un tema concreto sobre el microbioma. En años anteriores, los temas elegidos han sido:

  • 2019: Resistencia a los antibióticos. El objetivo era concienciar el uso inadecuado de los antibióticos. Una de las principales amenazas para la microbiota y la salud en general.
  • 2020: Diversidad. El objetivo era concienciar sobre la importancia de mantener una estilo de vida que permita mantener un microbioma diverso, fundamental para evitar numerosas enfermedades.
  • 2021: Sostenibilidad. El objetivo era destacar la importancia de la microbiota en la consolidación de un futuro sostenible, por ejemplo mediante una agricultura sostenible.
  • 2022: Microbiomas para la vida. El objetivo era visibilizar la importancia de los microbiomas, puesto que sin ellos, directamente, la vida tal y como la conocemos no existiría.

2023: Microbios y Alimentos

El tema elegido para el Día Mundial del Microbioma de este año 2023 es ‘Microbios y Alimentos‘, para dar visibilidad al importante papel del microbioma en la producción de alimentos y la salud humana.

Como ya hemos mencionado, los microbios están en todas partes, incluida la comida. Lo más habitual es pensar que los microorganismos estropean los alimentos, y aunque es cierto que algunos lo hacen y hay que tener cuidado con ellos, algunos microbios por el contrario ayudan a fabricar los alimentos, conservarlos y darles sabor y propiedades esenciales para nuestra alimentación.

Un buen ejemplo de esto es el proceso llamado fermentación. Los microbios capaces de realizar este proceso convierten los azúcares de los alimentos en diferentes compuestos, como alcoholes o ácidos. Desde alimentos como el pan, el queso, el yogur y el chocolate hasta bebidas como la cerveza, el vino o la kombucha, la fermentación microbiana desempeña un papel importante en muchos de nuestros platos. Los alimentos fermentados nos aportan sabores, vitaminas y una mayor conservación de los alimentos.

Pero la relación entre los microbios y los alimentos no acaba ahí, porque los alimentos que comemos sirven también de alimento para nuestra microbiota intestinal, es decir los millones de bacterias, virus y hongos que viven en nuestro tracto gastrointestinal. Los microbios que forman parte de nuestra microbiota intestinal transforman los alimentos que comemos en enzimas, hormonas, vitaminas y otros metabolitos que tienen un alto impacto en nuestra salud y bienestar y que no podríamos obtener sin el trabajo de nuestra microbiota intestinal.

Figura 2. Funciones principales de la microbiota intestinal. Modificado por Carla Hernández-Cabanyero a partir de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Microbiota_roles.png?uselang=es

Nuestro microbioma intestinal no es constante a lo largo de toda nuestra vida, sino que varía en función de muchos factores como la edad, el ambiente o la dieta. Esto es muy importante porque una combinación correcta de microbios intestinales mantienen el sistema inmunitario en buen estado. Sin embargo, una combinación incorrecta puede resultar en la producción de metabolitos que pueden influir en el apetito, los niveles de azúcar en sangre, la inflamación y el riesgo de padecer obesidad y diabetes de tipo II e incluso facilitar el desarrollo de otras enfermedades crónicas, como trastornos intestinales (por ejemplo, síndrome de colon irritable), enfermedades cardiovasculares o incluso algunos tipos de cáncer.

Numerosos y recientes estudios demuestran que un alto nivel de diversidad del microbioma se correlaciona con una buena salud y que una baja diversidad está vinculada a mayores tasas de aumento de peso y obesidad, diabetes, artritis reumatoide y otras enfermedades crónicas.

Una de las formas más sencillas y poderosas de variar la composición del microbioma intestinal es a través de la dieta, es decir, los alimentos que comemos. En general, cuanto más diversa sea nuestra dieta, más diverso será nuestro microbioma intestinal. Comer una amplia variedad de plantas ricas en fibra y alimentos ricos en nutrientes parece ser especialmente beneficioso.

Estos alimentos vegetales contienen fibra insoluble que atraviesa gran parte del tracto gastrointestinal sin verse afectada hasta que llega al intestino grueso. Allí, los microbios del microbioma intestinal capaces de alimentarse de esta fibra se dan un festín, metabolizando y convirtiendo la fibra en compuestos como ácidos grasos de cadena corta, beneficiosos para nuestra salud porque pueden reducir la inflamación y ayudar a regular el apetito y los niveles de azúcar en sangre.

Figura 3. Frutas y verduras, alimentos ricos en fibra insoluble que ayudan a mantener una microbiota intestinal diversa y saludable. Fuente:https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Fruits_and_Vegetables_in_Boquete,_Panama.jpg

Si queremos mantener los microorganismos intestinales capaces de proporcionarnos estos beneficios tenemos que alimentarlos (con dietas variadas ricas en fibra). De lo contrario se verán reemplazados por otros que quizá no sean tan beneficiosos. Por ejemplo, una alimentación rica en alimentos muy procesados, bajos en fibra y ricos en aditivos como azúcar, sal e ingredientes artificiales favorece el crecimiento de microorganismos que se han relacionado con la inflamación, las cardiopatías y enfermedades metabólicas.

Conclusión

En resumen, juntos, los microbiomas contribuyen activamente en nuestras vidas. Entre otras muchas cosas, nos ayudan a mantener los sistemas alimentarios y a conservar nuestra salud.

Por ello, es importante celebrar y participar en el Día Mundial del Microbioma para aumentar los conocimientos sobre el microbioma en la sociedad.

Aquí hemos resumido algunos ejemplos de la importancia de la microbiota, pero si os interesa saber más, la plataforma World Microbiome Day, impulsora de este día, es una fuente de información muy útil. Además, seguro que Universidades y Asociaciones cercanas a dónde vivís organizan eventos informativos este día. Desde aquí os invitamos a informaros y participar en ellas.

¡Feliz Día del Microbioma!

Bibliografía

Aisnicar et al., Microbiome conections with host metabolism and habitual diet from 1098 deeply phenotyped individuals. Nature, 2021, 27:321-332. https://www.nature.com/articles/s41591-020-01183-8

González Sastre, A. ¿Hay bacterias viviendo en mi organismo? La microbiota humana. Microbacterium. 16 de junio 2020. https://microbacterium.es/hay-bacterias-viviendo-en-mi-organismo-microbiota

Menni et al., Gut microbiome diversity and high-fibre intake are related to lower long-term weight gain. Int J Obes, 2017, 41(7):1099-1105. doi: 10.1038/ijo.2017.66.

Milestones in human microbiota research. Nature, 2019. https://www.nature.com/immersive/d42859-019-00041-z/index.html

Molina, E. Las bacterias del suelo. Un tesoro enterrado bajo nuestros pies. Microbacterium. 22 de abril 2021. https://microbacterium.es/tesoro-enterrado-bacterias-del-suelo

Plataforma World Microbiome Day: https://worldmicrobiomeday.com/

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