¿Qué te viene a la cabeza cuando piensas en la Amazonia? A mí, se me vienen a la cabeza los terribles incendios que asolan la selva cada verano, especialmente los de agosto de 2019; pienso en la tala de árboles en el Amazonas que cada año destruye el ecosistema de cientos de animales; o en el popular dato de que el Amazonas está considerado como «los pulmones del planeta», pero ¿Cuánto sabemos del Amazonas y sus problemas realmente?
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¿Cuánto sabemos del Amazonas y sus problemas realmente?
La Amazonía es esa región de América del Sur que comprende la selva tropical de la cuenca del río Amazonas. En 2011 fue declarada una de las siete maravillas del mundo.
Las selvas se caracterizan por presentar lluvias continuas y en grandes cantidades. El canal monzónico o zona de convergencia intertropical juega un rol esencial en las condiciones climáticas necesarias para la existencia de estas selvas tropicales.
¿Es cierto que las selvas tropicales son “los pulmones de la tierra”?
Las selvas son responsables de la emisión del 28 % del oxígeno mundial. ¿Significa ésto que realmente las selvas tropicales son los pulmones de la tierra? Pues la verdad es que las selvas tropicales utilizan prácticamente todo el oxígeno que generan para degradar su propia materia orgánica y en la respiración de sus propios habitantes, entre otros procesos. Por lo tanto, el aporte neto de oxígeno a la atmósfera terrestre es prácticamente nulo. Esto significa que las selvas tropicales poco o nada tienen que ver con el aporte mundial de oxígeno a la atmósfera. De hecho, es el fitoplancton, y no los bosques, el que produce entre el 50 y el 85 por ciento del oxígeno liberado cada año a la atmósfera.
Sin embargo, las selvas tropicales sí tienen un importantísimo papel en los balances mundiales del dióxido de carbono (CO2). A escala global los flujos a la larga permanecen balanceados, con lo cual, una selva tropical que permanezca estable supondría un impacto mínimo en los niveles atmosféricos de CO2. Lástima que ninguna selva tropical se considere intacta actualmente.
Además, podrían tener importantes efectos climáticos en la formación de nubes y, por tanto, sobre el tiempo atmosférico global.
¿Qué hace que la Amazonia sea un lugar tan especial?
Las características del Amazonas hacen que sea mundialmente conocida. Se trata de esa enorme región de América del Sur que comprende la selva tropical de la cuenca del río Amazonas. Esta selva amazónica es el bosque tropical más extenso del mundo: se considera que llega a los siete millones de metros cuadrados, repartidos entre nueve países, de los cuales Brasil y Perú poseen la mayor extensión.
La Amazonía se destaca por ser una de las ecorregiones con mayor biodiversidad del planeta. Se estima que entre un 40 y un 75 por ciento de las especies del mundo son indígenas de las selvas. Además, la Amazonia apoya la regulación del ciclo del carbono y del cambio climático. Estas selvas son también conocidas como las farmacias más grandes del mundo, ya que cerca de una cuarta parte de las medicinas naturales se han descubierto y se obtienen ahí.
La Amazonía aporta muchísimos beneficios a nivel global, sin hablar de esa belleza imponente que es la naturaleza en su máximo esplendor. A pesar de ello, actualmente se enfrenta a numerosos peligros, tristemente todos ellos de origen antrópico.
Las amenazas de la Amazonía
Pastos y ganadería
Más concretamente la deforestación en numerosas áreas para las granjas de vacuno y productos lácteos lo que también está ligado a la especulación sobre la tierra en algunos países.
Expansión y mecanización de la agricultura
Particularmente para alimentar al ganado y obtener biofuels a base de soja, aceite de palma e incluso maíz. Esta constituye una presión clave que se ha visto incrementada en los últimos años.
Agricultura de pequeña escala
Se ha visto expandida en regiones como el norte y el este de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. En estas zonas, los problemas de control debido a los altos niveles de pobreza, presión sobre la tierra, y prácticas insostenibles están llevando a una expansión de la agricultura.
Presas y expansión de la energía hidroeléctrica
La construcción de presas incluye asentamientos alrededor de las presas y su infraestructura asociada. Esta es una de las principales razones de la deforestación. Existe riesgo de deforestación entre 40 y 100 km alrededor de las presas hidroeléctricas. Actualmente se conoce la existencia de 154 presas construidas, y otras 277 en construcción o como proyecto. Los sitios seleccionados para las presas y sus infraestructuras, a menudo, se superponen con áreas protegidas y territorios indígenas.
Carreteras
Dan acceso a áreas remotas, trayendo consigo personas y especulación sobre la tierra. Los mecanismos para manejar o reducir los impactos de estas nuevas carreteras suelen brillar por su ausencia o estar pobremente implementadas. Las tasas de deforestación en áreas con más carreteras muestran una fuerte correlación entre la deforestación y la presencia de carreteras o proyecciones de nuevas carreteras. Cerca del 95 % de la deforestación en la Amazonía brasileña fue detectada entre 5,5 km alrededor de las carreteras y 1 km alrededor de ríos navegables.
Fuegos en la selva
La causa principal son las quemas pobremente controladas para aclaramientos de tierra y su manejo. Este factor contribuye tanto a la deforestación como a la degradación del bosque.
Minería
En lugares como Perú, donde la minería de oro artesanal y de pequeña escala se ha incrementado un 400 % desde 1999. El desarrollo de carreteras viene acompañado de minas, gasoil y perforaciones de gas.
Comercio de madera insostenible legal e ilegal
Contribuye a la degradación del bosque y podría corresponderse con la primera etapa de la conversión del bosque.