Saltar al contenido

Inundaciones y agricultura: Un problema más del cambio climático.

Mikel Lavilla Puerta

Mikel Lavilla Puerta

¡Hola! Soy Mikel, biólogo y biotecnólogo, antiguo estudiante UCM y actualmente estoy terminando mi doctorado en ciencias agronómicas en la Scuola Superiore Sant’Anna, Pisa. Durante mi carrera y máster ahondé en muchos aspectos de la biología, especialmente en la botánica y la fisiología vegetal. Actualmente trabajo en modelos de percepción del oxígeno en plantas. Utilizo biología molecular y un microorganismo, la levadura, como modelo para construir la ruta que permite que las plantas perciban el oxígeno. Mis pasiones rondan la biología sintética, molecular, microbiología y fisiología vegetal, pero fuera del laboratorio me encanta el teatro, la música (canto en un coro Góspel) y la naturaleza. Enlazo algunas publicaciones por si queréis saber algo más de mi trabajo, y para todo lo demás, ¡preguntadme!

Con el incremento en la emisión de gases de efecto invernadero, llega el aumento de la temperatura del planeta y del nivel del agua de los océanos. Con todo ello, llegan también las inundaciones. Los síntomas del cambio climático en la Tierra son muchos, y es difícil perderse en ellos. Entre las consecuencias del cambio climático está, sin duda, el incremento en la frecuencia y la gravedad de los fenómenos atmosféricos. ¿Alguna vez te has fijado en que parece que los periodos secos son cada vez más largos, y las lluvias torrenciales más frecuentes y arrasadoras? No hay que irse muy lejos para encontrar los últimos temporales que han asolado a nuestro país. Pero, si la cantidad de precipitaciones es la misma, ¿qué más da que se dé en un solo día o a lo largo de un par de semanas? Hoy voy a mostrarte que sí importa, y cómo, algún día, pueda afectar incluso a nuestra alimentación.

El exceso de agua

Ningún exceso es bueno. Ya sea porque ha llovido demasiado, o por los cambios en el nivel del mar, o de los ríos. Si el suelo no es capaz de filtrar o retener toda el agua entrante, comienzan las inundaciones.

inundaciones
El suelo (en un estado normal de compactación) contiene poros en los que circula el aire (imagen de la izquierda). Estos permiten que distintos organismos, incluyendo las plantas (o sus raíces) encuentren el oxígeno que necesitan. Cuando el aporte de agua es excesivo (imagen central), los poros del suelo se saturan. Si sigue llegando agua (imagen derecha), se producen las inundaciones. Fuente: Wikipedia Commons.

El ecosistema que hay en un suelo anegado difiere en gran medida del que se puede encontrar en un suelo sano. En esta medida, los organismos que necesitan oxígeno encuentran problemas para sobrevivir, y aparecen los organismos anaerobios. Por sorprendente que esto pueda parecer, las plantas no son una excepción. Las inundaciones crean una falta de oxígeno en las plantas. ¿Por qué?

Aunque en este artículo podrás encontrar más detalles, lo que ocurre fundamentalmente es que las especies vegetales necesitan el oxígeno que hay en el suelo para sobrevivir, ya que el que producen a través de la fotosíntesis no puede llegar a las raíces. Pero, además, si la inundación ocurre de manera brusca (y teniendo en cuenta la estructura y compactación del suelo), el agua que cubre las plantas es turbia, y no pueden acceder a la luz necesaria para producir oxígeno de manera autónoma.

Professor Ole Pedersen
Una planta sumergida no recibe la suficiente cantidad de luz como para realizar correctamente la fotosíntesis. Fuente: flooding.dk

Y esto… ¿Cómo nos afecta?

Seguramente, al estar hablando de inundaciones te vendrán a la cabeza imágenes de ciudades arrasadas, gente escapando de sus casas y equipos de rescate en acción. Pero también afectan a zonas de cultivo donde el exceso de agua puede conllevar grandes perjuicios y pérdidas económicas millonarias. Entre otros desastres también asociados con el cambio climático (como la sequía, o las fuertes tormentas), las inundaciones llegan a representar hasta el 86% de las pérdidas para sector de la agricultura en algunas áreas.

Todo ello pone a las inundaciones, junto con la sequía, como el segundo desastre climático con mayor potencial para arruinar nuestros sistemas agrícolas y, en definitiva, la economía de muchas áreas del planeta.

El arroz es uno de los pocos cultivos adaptados a las inundaciones. Algunos tipos se adaptan mejor que otros. En el contexto del cambio climático, sin embargo, puede ser complicado que aparezcan variedades que toleren este estrés lo suficientemente rápido. En la imagen se muestra una zona de cultivo con distintas variedades que toleran de forma distinta las inundaciones. Fuente: Rice Knowledge Bank.

¿Se puede luchar contra el cambio climático?

Desde las lluvias monzónicas en Asia hasta los fuertes huracanes del Atlántico, la gravedad de los eventos climáticos va en aumento. Son muchos los motivos, y todos ellos están asociados con el cambio climático.

Uno de los principales motores de estos cambios atmosféricos es el calentamiento global. El aumento de 1º C de la temperatura de la atmósfera hace que esta pueda acumular hasta un 7% más de vapor de agua. Además, este calentamiento global afecta enormemente al movimiento de las masas de aire, lo que puede crear condiciones óptimas para grandes tormentas. 

Con este panorama, es necesario operar cambios a gran escala orientados a evitar las inundaciones que puedan afectar gravemente a nuestra provisión agrícola. Disminuir la temperatura del planeta es responsabilidad de todos, y especialmente de ciertos sectores de la producción, cuya emisión de gases de efecto invernadero está causando atrocidades a escala global.

La agricultura sostenible, que implica un menor impacto en la emisión de gases de efecto invernadero, es la alternativa favorita en la lucha contra el cambio climático. No obstante, las inundaciones y sequías son un problema que crece a pasos agigantados. Muchos proyectos basados en la biotecnología están consiguiendo cultivos con mejor adaptación a estas condiciones tan adversas. La evolución o la agricultura clásica, pueden no llegar a tiempo. Siendo esto así, es indispensable que pongamos todas nuestras armas en la solución de este problema.

¿Te resulta familiar esta imagen? Es un cultivo de maíz anegado por el agua. Tras las tormentas, lluvias torrenciales, o con la subida del nivel del mar, el agua llega a las plantas e impide su crecimiento. Fuente: Cornell Cooperative Ext.

Artículos que pueden interesarte

Referencias

Floods. FAO. (Disponible en https://www.fao.org/emergencies/emergency-types/floods/en/?//page=16&ipp=10&tx_dynalist_pi1%5Bpar%5D=YToxOntzOjE6IkwiO3M6MToiMiI7fQ==) Consultado el 08/04/2021.

Damage and losses from climate-related disasters in agricultural sectors. FAO. 2013.

Why extreme rains are gaining strength as the climate warms. Nature. Alexandra Witze. 2018.

Reducing the impacts of flood-induced reservoir turbidity on a regional water supply system. Frederick N.F. Chou, ChiaWen Wu. Advances in Water resources. 2010. 33 (2), 146-156.

Stress and disease tolerance. (Disponible en http://www.knowledgebank.irri.org/ricebreedingcourse/Breeding_for_submergence_tolerance.htm) Consultado el 09/04/2021.

WhatsApp
Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram

Únete como institución:

Permite a toda tu institución divulgar aquí

Únete como grupo:

Divulga las investigaciones de tu grupo de investigación

Únete a la plataforma:

Empieza a divulgar ciencia sin límites