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El camino del PhD: impacto negativo en la salud mental

Hay personas con unas capacidades innatas superiores a la media. Individuos que no necesariamente requieren de una formación académica o un entorno específico regulado para alcanzar éxito en sus disciplinas y cuyo desempeño obedece más a una formación autodidacta que reglada. Son los definidos como genios. Para la mayoría de los mortales en cambio, es necesario completar una serie de etapas educativas a diferentes niveles que les conduzcan, con tiempo y esfuerzo, a erigirse como autoridades en un campo. La última de estas etapas es el doctorado (PhD).

Hablaremos sobre este período a grandes rasgos, como transcurre y en que condiciones y sobre todo, nos centraremos en un aspecto que solo ha comenzado a explorarse recientemente y que empieza a situarse como un problema a largo plazo dentro del contexto universitario a estos niveles. La salud mental.

Del latín philosophiae doctor (PhD)

Las últimas etapas educativas se imparten en las universidades, instituciones públicas o privadas que han mantenido el monopolio de la educación en los países desarrollados desde hace siglos.
De los diferentes niveles de educación, el doctorado (PhD) es el tercer y último ciclo de estudios universitarios. Se considera el más importante grado académico concedido por dichos organismos y, aunque está principalmente orientado a la investigación científica, suele incluir cierto grado de docencia dependiendo de la especialidad y donde se realice el programa.

Esta etapa implica la tecnificación avanzada del candidato en un área muy específica, la cual desemboca en la elaboración de una Tesis doctoral, defendida por el aspirante a PhD ante expertos en la doctrina de estudio. Dependiendo del programa y de donde se imparta, la defensa difiere, pero a grandes rasgos debe dejarse patente que lo escrito en la Tesis no solo es genuino y novedoso, sino que se ha entendido y explicado correctamente. Algunos programas implican además la publicación de artículos en revistas de impacto y asistencia a conferencias o estancias en otros grupos de investigación (1).

De los candidatos que inician los programas de este nivel en la UE, un 19-20% abandonan en algún momento. Un 16-17% lo hacen prematuramente y en torno al 3-4% no logran alcanzar los objetivos tras haber completado etapas previas (2, 3).

Observando únicamente estos datos, podemos concluir que el éxito en estos programas es elevado a nivel académico. Esto se debe a que suele entenderse como una formación voluntaria y vocacional de carácter autodidacta.

Además, el futuro de los candidatos es bastante prometedor a nivel laboral a pesar de su “sobrecualificación”, ya que la transición desde los programas a la vida profesional suele transcurrir de forma casi inmediata dependiendo de la disciplina.

Los datos muestran esta adaptación un poco más complicada en aquellas temáticas relacionadas con las ciencias sociales y artes, pero con una distribución muy similar. En torno al 55% de los PhD acaban en el sector privado, 34% en educación superior y un 11% en instituciones gubernamentales según datos europeos (4, 5, 6).

En España, uno de los países con mayor índice de desempleo en Europa, la tasa para este grupo de individuos no supera el 5%. Aunque estos datos pueden ser imprecisos debido a la movibilidad internacional que se le atribuye a este tipo de perfiles (7).

A pesar de estos datos positivos en el apartado profesional, en los últimos años se han empezado a detectar claras evidencias de crisis mentales durante estas etapas educativas, producidas principalmente por episodios de ansiedad durante el período de formación, que acaban derivando en depresión (8, 9).

La población de entre 25 y 64 años que alcanza este nivel académico en los países de la OCDE no supera el 2% (10). Curiosamente, la evidencia científica dedicada al estado de la salud mental para este grupo de población altamente capacitada y relativamente pequeño, es muy reducida en cuanto a datos empíricos se refiere y hay un amplio desconocimiento de la evolución psicológica en este tipo de perfiles.

¿Que provoca la ansiedad en estos perfiles?

Hay estudios que estiman entre dos y seis veces mayores las probabilidades de un estudiante de PhD de experimentar episodios de ansiedad y depresión en comparación con otros grupos de población (11).

PhD
Figura 1: ¿Como evoluciona la salud mental de un estudiante de PhD?
Fuente: Elaboración propia.

Las razones específicas de la evolución psicológica se intuyen dependientes de la situación de cada individuo. Sin embargo, esta etapa contiene rasgos comunes muy bien definidos que requieren de un esfuerzo físico y mental fuera de lo ordinario y que podrían ayudar a extrapolar las evidencias a todo el sistema académico en los países desarrollados. Sin ánimo de comprometer las evidencias o interpretarlas de forma demasiado simplista, aquí mencionamos cinco razones de peso que podrían explicarlo.

Despersonalización y cansancio emocional (Burnout)

El Síndrome del trabajador quemado o fundido (Burnout) es un tipo de estrés generado por episodios de agotamiento físico, emocional o mental constantes. A largo plazo puede llegar a tener consecuencias en la autoestima, pérdida de interés en las tareas diarias más básicas, el sentido de responsabilidad e incluso derivar en profundas depresiones.

Esta reacción del cerebro puede desencadenarse en casi cualquier trabajo, pero en el caso de los programas de PhD se acentúan debido no solo a la juventud de los candidatos, generalmente recién salidos de la universidad, sino también a la exposición ininterrumpida a situaciones de estrés durante un lustro o incluso más.

El cumplimiento del portafolio de actividades, no necesariamente siempre relacionados con la línea de investigación (docencia, asistencia a congresos, formación, supervisión de estudiantes, etc.) también inciden en el estado mental, ya que consumen un tiempo del que no siempre se dispone y hace ampliar el calendario de horas de trabajo disminuyendo las de ocio y descanso.

Impacto inmediato en el estilo de vida

Debido a la especificidad de las líneas de investigación, muchos candidatos a menudo deben desplazarse a nuevas localizaciones desde donde comienzan prácticamente de cero en todos los aspectos. Esto sucede fuera de la zona natural de confort, sin un núcleo social fuerte en el que apoyarse e incluso con la dificultad de trabajar en otro idioma o en un ambiente multicultural que, aunque en principio suene enriquecedor, puede derivar en un aislamiento emocional negativo que impida llevar una buena adaptación inicial y desarrollo posterior.

Es muy común en esta etapa y en las inmediatamente posteriores, llevar relaciones sentimentales a distancia, limitar el tiempo asociado al ocio y reducir las interacciones sociales a un reducido grupo de individuos, a menudo del mismo sector. Esto puede mermar el estado anímico del individuo y afectar al carácter a largo plazo.

Una estabilidad económica y laboral muy relativa

Las responsabilidades pueden llegar a superar con creces el valor de la remuneración económica del candidato, estableciendo una pérdida comparativa con otros sectores donde el proceso de desarrollo profesional (ascensos en la jerarquía, crecimiento en campos no tan específicos y con una visión más generalista, mejora salarial, mayor impacto social de las actividades, etc.) y personal (cambio de ambiente, estabilidad emocional, relaciones a distancia, planes a futuro, etc.) podría, a priori, ser más rápido y enriquecedor a corto y medio plazo.

En pocos programas el estipendio que recibe un estudiante de PhD supera el salario base nacional (12) y a menudo las horas de más no se amparan en los contratos y se dan por hecho.
Además, el siguiente paso en la jerarquía académica, postdoctorado o investigador asociado (PDRA), implica un estilo de vida bastante similar en esencia. La presión en el área divulgativa y la inestabilidad laboral, social y económica si disminuye alguna vez, no lo hace hasta alcanzar posiciones más relevantes dentro de los grupos de investigación y pueden alargar este período de precariedad más allá que en cualquier otro sector.

Impacto de la relación profesional. La supervisión

Esto ha de valorarse ciñéndonos a los datos para no caer en la subjetividad. Debemos tener en cuenta también su evolución a lo largo de todo un programa de PhD con una duración media de cuatro años.

Diversos estudios confirman que una relación profesional deficiente con los superiores deriva en problemas mayores si no se gestiona a tiempo y de forma adecuada, poniendo en riesgo el objetivo último, en este caso, la Tesis doctoral (13, 14).

En el sector privado, las empresas de cierto porte cuentan con equipos profesionales dedicados a recursos humanos que velan por el bienestar de los miembros del grupo, ya no solo en los procesos iniciales de adaptación del individuo sino en técnicas para desescalar conflictos laborales o reorientar estrategias de grupo que mejoren la convivencia diaria.

Además no solo prima la capacidad técnica. La capacidad humana se suele tomar en cuenta a la hora de dar responsabilidades. No siempre el más capacitado a nivel técnico es necesariamente el encargado de dirigir los grupos de innovación. Básicamente, se suelen aplicar un abanico de criterios diferentes, tal vez mas equilibrados.

Poco o nada de eso está disponible en los departamentos de investigación universitaria y a menudo el candidato se encuentra desprotegido ante una situación de conflicto con sus compañeros, y, más importante aun, con sus supervisores.

El supervisor: Una figura esencial

La supervisión de estos programas suelen llevarla a cabo investigadores especializados en el área que se este desarrollando de forma directa. Todos, sin excepción, deben haber surcado las aguas de la investigación durante años y saber plantear, aconsejar e incluso reconducir al candidato en su línea de investigación durante el proceso.

A pesar de su calidad científica incuestionable, poco o ninguno de estos supervisores reciben formación específica relativa a las relaciones sociales, gestión de problemas personales y/o laborales, gestión de grupos de alto rendimiento o incluso docencia a grupos de individuos mucho más jóvenes.

Muchos de ellos aprenden a gestionar relaciones profesionales con el tiempo y las experiencias que se presentan, pero sin un plan previo o una metodología enfocada a la gran variedad de personalidades y a las discrepancias que se puedan generar.

El criterio de selección obedece solamente a la capacidad innata de la persona para destacar en un área de investigación, lo cual no le capacita necesariamente para saber gestionar situaciones laborales adversas, con resultados en ocasiones que impactan negativamente en la comunidad que supervisan. Se da total prioridad a la tecnificación del individuo y se obvia demasiado la formación personal y psicológica.

En muchas ocasiones, estas prácticas acaban en conductas de abandono que dejan al candidato “a su suerte” hasta el final del proceso. En otras puede producirse el denominado “micromanagement” de la línea de investigación, que priva al candidato del desarrollo de sus propias ideas en pos de llevar a cabo una investigación más acorde a lo esperado por el mentor. Esto a menudo desemboca en una línea de estudio más reglada y menos espontánea y enriquecedora para el candidato.

En Europa, el profesorado universitario es relativamente joven. En España tiene de media 50 años aunque el núcleo fuerte es bastante más mayor (15). Los estudiantes, en cambio, siempre mantienen el mismo rango de edad. Esto no supone un problema en profesores de primaria o secundaria donde la formación se dirige principalmente a construir una comunicación positiva que acerque el niño a sus maestros a la par de su aprendizaje en otras materias. En los grupos de investigación la prioridad es la tecnificación.

Lo que ha primado en la carrera profesional del supervisor es la competitividad y excelencia técnica, y eso es lo que se inculca y proyecta. No hay espacio generalmente para la construcción ordenada de relaciones sanas con la comunidad supervisada y esto es mas acuciante cuanto más grande sea dicha comunidad.

La problemática entre estudiante y supervisor, podría resumirse a grandes rasgos de la siguiente manera:

  • Falta de comunicación entre estudiantes y director de tesis.
  • Falta de claridad en las expectativas sobre la parte técnica del trabajo diario.
  • Divergencias de interés en el foco de la investigación una vez iniciado el programa.
  • Ausencia de orientación por parte del director de tesis.
  • Demoras excesivas en la revisión de los avances de la tesis.
  • Plazos poco realistas para realizar actividades asociadas a la Tesis.

El sistema de reemplazo de investigadores principales (IP)

No tanto en países como España o Suecia, en donde los titulares en las posiciones de investigación experimentan menos movilidad, pero en países como Reino Unido, EE. UU. o Dinamarca, donde esta dinámica universitaria es diferente (16), la tasa de reemplazo de los líderes de grupo, sobre todo los más jóvenes, es mucho más alta y puede afectar a departamentos enteros en cuestión de meses. Esto puede dejar en un limbo académico al estudiante en mitad de su tesis doctoral.

En estos casos, si no hay una «transición sana”, suelen primar las ambiciones profesionales de los líderes de proyecto los cuales, literalmente, se llevan su línea a otra parte, a pesar del compromiso moral para con el estudiante, que puede quedar ligado a la universidad aun sin supervisor titular de su investigación o pasar a obtener la supervisión necesaria a distancia.

En muchas universidades europeas y estadounidenses, los IP pueden estar “de paso”. La posición que ostentan puede no ser mas que un escalón en su carrera para conseguir su objetivo, ya sea el de ir a una universidad con más prestigio, mejor financiación o simplemente dejar la carrera académica y hacer la transición a instituciones privadas.

En resumen, un trabajo regular te permite huir o refugiarte de diferentes maneras si las cosas se tuercen. Sin embargo, cambiar de grupo durante el PhD es casi inviable por lo específico de las líneas de investigación.

Generalmente, abandonar un programa de PhD significa abandonar esa línea de investigación para siempre y sienta, a priori, un precedente para intentar repetirlo más adelante. Dejarlo, a menudo no es una opción.

En este ámbito, quizá más que en ningún otro, la satisfacción de un estudiante de PhD al desempeñar su actividad se puede considerar directamente proporcional a la calidad, no solo científica de su director de Tesis sino, sobre todo, a la calidad humana.

La domesticación sistemática de la creatividad, ¿uno de los detonantes?

Las mentes creativas son también las más metódicas aunque no lo parezca. Pero bajo unas reglas propias, no las de un agente externo.

Según el psicólogo Howard Gardner en su Teoría de las Inteligencias (17) los grandes creadores suelen servirse de un patrón de trabajo muy bien definido sobre el tema por el que se sienten atraídos, el cual se desarrolla de forma autónoma.

En este contexto, si al método se le retira el fundamento en el que se basa, lo único que se genera en una cadena de montaje carente totalmente de base y autocrítica. El investigador se convierte en un mero vehículo que desarrolla habilidades técnicas pero no conceptuales. Estas no arraigan en su formación, ya que vienen definidas por una idea que no ha desarrollado él y que generalmente viene preconcebida por el mentor. ¿Os suena esta imagen?

Figura 2: Representación subjetiva del sistema educativo predominante. Fuente: ¿Es apropiado evaluar mediante exámenes? – ProfeBernabeu

¿Y si estamos en el lugar equivocado? ¿Y si las formas hacen desaparecer el fundamento? ¿Y si el método es el equivocado? ¿Y si el problema viene de las etapas educativas anteriores? Muchas preguntas para las que aquí no tenemos respuesta. Lo que si se sabe es que las universidades no deben actuar como cintas transportadoras, sino ser el empujón inicial de las ideas geniales. Dar los medios y dejar hacer.

Las instituciones no deberían llevar a los estudiantes en tren por una vía preconcebida. Deben plantear el camino como un canal de agua con diferentes afluentes, puentes, rápidos y cascadas, donde ellas vigilan desde la orilla que el curso no se pierda, pero sin influir demasiado en las velocidades o las decisiones que los remeros toman.

¿Debe el alumno imponer su criterio y hacerse dueño y responsable de su trabajo? ¿Está capacitado cuando no siempre se estila en etapas anteriores de su desarrollo? ¿Estamos listos para dejar de ser antagonistas en una educación que no siempre lo fomenta?

La solución: ¿un cambio de modelo?

¿Puede esto aplicarse en las universidades?

Hay universidades que en los últimos años han intentado implementar cambios de sistema para intentar mejorar en este ámbito. Aquí algunos ejemplos:

  • 1- Sistema dual de supervisores (uno principal y otro secundario) que rompa el aislamiento, prevenga casos de conflicto y amplíe el área de estudio.
  • 2- Hacer rotaciones previas de unos meses durante el primer año en diferentes departamentos y así dar a conocer a los grupos, sus líneas de innovación, la gente y sobre todo el supervisor (19, 20).
  • 3- Diseño teórico previo del PhD durante 10 meses. En este período se establece la ruta a desarrollar por el futuro PhD de forma teórica. Se elabora un plan inicial y un estudio previo que sentará las bases y preparará al estudiante. Algo así como una toma de contacto inicial para diseñar la aventura posterior (21).
  • 4-Formación de grupos de estudiantes (cohortes) que forman parte del mismo programa y que pueden, aun dedicándose a diferentes disciplinas, recibir y darse apoyo mutuo, sobre todo en las etapas iniciales de los programas (22).

El impacto de estos programas es relativo y deberá ser evaluado con el tiempo, ya que hay otros detonantes que no se abordan y la mayoría llevan menos de una década vigentes. Sin embargo, son iniciativas que pueden cambiar la tendencia en este área en futuras generaciones.

Conclusión

Se considera necesario continuar profundizando en las razones y consecuencias de los procesos evolutivos de las relaciones sociales y laborales que puedan derivar en problemas de salud mental en los ambientes universitarios de último nivel.

La exposición a períodos prologados de estrés sumado a la cadena de valores acquirida, la educación previa, influencias y razones para aventurarse a tomar este camino hacia el PhD, pueden influir positiva o negativamente en el proceso del candidato. Sin embargo, la figura del mentor y su gestión aparecen como agentes principales para el bienestar de una comunidad científica en la que se ha detectado un problema real de salud mental en los últimos años.

Hay logros que nunca van a ser reconocidos por las instituciones. La sensación de verse continuado en búsqueda de un bien mayor o el sentimiento de seguir pavimentando el futuro deberían ser el reflejo de aspectos más importantes que no van a poder ser plasmados en una publicación o en las justificaciones de una partida de financiación.

Con todas las discrepancias y desavenencias, con todas las discusiones y desencuentros, desde las distancias físicas e intelectuales, todo habrá merecido la pena, si al final del camino, alumno y maestro, se creen, como así lo son, producto uno del otro. En cualquier otro caso algo habrá ido mal.

Cada loco con su tema. Yo el mío aquí lo dejo.

¿Te atreves a comentar el tuyo?

Artículo editado por Equipo de Microbacterium

Bibiliografía

1- Molloy, E.J., Bearer, C.F. Doing a PhD: ten golden rules. Pediatr Res 93, 448–450 (2023). https://doi.org/10.1038/s41390-022-01950-y

2- Wollast, R., Boudrenghien, G., Van der Linden, N., Galand, B., Roland, N., Devos, C., … Frenay, M. (2018). Who Are the Doctoral Students Who Drop Out? Factors Associated with the Rate of Doctoral Degree Completion in Universities. International Journal of Higher Education7(4), 143–156.

3-PhD Failure Rate – A Study of 26,076 PhD Candidates | DiscoverPhDs

4- Hnatkova, E., Degtyarova, I., Kersschot, M., & Boman, J. (2022). Labour market perspectives for PhD graduates in Europe. European Journal of Education, 57, 395–409. https://doi.org/10.1111/ejed.12514

5- Bebiroglu, N., Dethier, B., & Ameryckx, C. (2020). The future of PhD holders. Education-job match among PhD holders in the Federation Wallonia-Brussels. Observatory Thematic Report Series #1, Volume 2. Brussels: F.R.S-FNRS.

6- Boman, J., Beeson, H., Sanchez Barrioluengo, M., & Rusitoru, M. (2021). What comes after a PhD? Findings from the DocEnhance survey of doctorate holders on their employment situation, skills match, and the value of the doctorate. European Science Foundation (ESF).

7-El empleo de los doctores en España y su relación con la I+D+i y los estudios de doctorado. Autoras: Mónica Benito Bonito, Pilar Gil Torrubias, Rosario Romera Ayllón. Colección Estudios e Informes. Conferencia de Consejos Sociales de la Universidades Españolas. 2014. ISBN: 978-84-617-0190-2
8- https://doi.org/10.1787/f8d7880d-en. OECD (2019). Tabla B7.3. Para más información: Ver sección Source. Para notas: Annex 3.

9- Evans, T., Bira, L., Gastelum, J. et al. Evidence for a mental health crisis in graduate education. Nat Biotechnol 36, 282–284 (2018). https://doi.org/10.1038/nbt.4089

10- Education at a Glance 2023. OECD Indicators.

11- Evans, T. M., Bira, L., Gastelum, J. B., Weiss, L. T., & Vanderford, N. L. (2018). Evidence for a mental health crisis in graduate education. Nature Biotechnology, 36(3), 282–284. http://doi.org/10.1038/nbt.4089


12- https://fastepo.com/comparison-of-salary-of-phd-students-in-europe/

13- Blanco-Donoso, L. M., Moreno-Jiménez, B., Pereira, G., & Garrosa, E. (2019). Effects of co-worker and supervisor support on nurses’ energy and motivation through role ambiguity and psychological flexibility. The Spanish Journal of Psychology, 22, E25. http://doi.org/10.1017/sjp.2019.10

14- Katia Levecque, Frederik Anseel, Alain De Beuckelaer, Johan Van der Heyden, Lydia Gisle, Work organization and mental health problems in PhD students, Research Policy, Volume 46, Issue 4, 2017, Pages 868-879, ISSN 0048-7333, https://doi.org/10.1016/j.respol.2017.02.008.

15-Casi la mitad de los profesores universitarios en España no tiene contrato permanente (elperiodico.com)

16-https://www.imd.org/centers/wcc/world-competitiveness-center/rankings/world-talent-ranking/

17-https://psicologiaymente.com/inteligencia/teoria-inteligencias-multiples-gardner

18- DOI 10.17990/Axi/2016_9789726972556_085

19-Biotechnology and Biological Sciences Doctoral Training Programme – The University of Nottingham

20-2023: BBSRC-2Mar | Bristol Neuroscience | University of Bristol

21-Centres for Doctoral Training in Renewable Energy – UKRI

22-Doctoral Training Partnerships – UKRI

Diego Orol Gomez

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