El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, proclamado así en 1979 por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). Un año más, su objetivo será dar a conocer los problemas relacionados con el hambre en el mundo para sensibilizar a la población sobre la desnutrición y fomentar la solidaridad entre los pueblos para la lucha contra el hambre y la pobreza.
Índice de contenido:
Objetivo 2: Hambre 0
Desde una perspectiva meramente biológica, la alimentación constituye el elemento esencial para la supervivencia humana: con la ingesta de sustancias externas generamos la energía necesaria para conservar el organismo y desarrollarnos. El acceso a la alimentación es un derecho reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin embargo, se estima que en 2022 padecieron hambre en todo el mundo unos 735 millones de personas (FAO 2023).
Los sistemas agroalimentarios siguen siendo muy vulnerables a las crisis y perturbaciones derivadas de los conflictos, la variabilidad del clima y los fenómenos climáticos extremos y la contracción económica. Es por ello que deben redoblarse los esfuerzos si se quiere cumplir para el 2030 con el ODS 2 (Objetivo de Desarrollo sostenible[1]) cuya meta es poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
Gurutze Gutiérrez, enviada especial a Kenia de laSexta, menciona en su artículo Vuelve el hambre que en 2022 tres millones de personas murieron de hambre. Las perspectivas son desalentadoras: se prevé que casi 600 millones de personas harán frente al hambre en 2030: 119 millones más que si no hubieran ocurrido ni la pandemia (OCHA 2021) ni la guerra en Ucrania (Fillol 2022), y unos 23 millones más que si no hubiera ocurrido la guerra.
La pobreza, factor desencadenante del hambre en la mayoría de los casos, se presenta generalmente en los países subdesarrollados y en vías de desarrollo. Sin embargo, no debemos olvidar que también parte de la población de los países desarrollados sufren de pobreza, hambre y desnutrición. En España, el 20,7% de la población está en riesgo de pobreza (EAPN 2023).
El agua en la alimentación
Este año, en el Día Mundial de la Alimentación, se destaca como lema principal la importancia del agua para la tierra y nuestros alimentos. Solamente el 2,5% del agua total de la Tierra es apta para beber, para la agricultura y para la mayoría de los usos industriales y conforma la base de nuestra alimentación. Y no es infinita. Debido a decenios de uso y gestión deficientes, de sobreexplotación de aguas subterráneas, de contaminación y cambio climático corremos el riesgo de llegar a un punto de no retorno. Y es que en muchos países se utiliza el.agua mucho más rápido de lo que se repone.
La competencia por este recurso está aumentando, y a medida que aumenta la escasez de agua esta se convierte en causa de conflictos cada vez mayores. Hoy en día, 2.400 millones de personas viven en países sometidos a estrés hídrico, fenómeno que se da cuando la demanda de agua es mayor que la cantidad de la que se dispone o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad. En estas circunstancias, la población se encuentra con grandes dificultades para poder sacar adelante unas mínimas producciones agrícolas y ganaderas.
Si bien es Oriente Medio donde se encuentra la mitad de los países con más probabilidad de sufrir estrés hídrico y recortes en el suministro de agua en el año 2040, superpotencias mundiales como Estados Unidos, China e India tendrán que afrontar grandes problemas a causa de la reducción del agua. Y en Europa, España y Grecia son las naciones que lideran el ranking de países más afectados por el estrés hídrico. Según el CSIC, el 33% de España se encuentra en sequía prolongada tal y como se refleja en su informe Sequías, dentro de la colección Ciencia para las políticas públicas (CSIC 2023).
Si recordamos que uno de los objetivos del OSD2 es promover una agricultura sostenible, noticias como las que apareció el pasado 21 de septiembre en RTVE Andalucía deberían hacernos plantear, a nosotros pero sobre todo a los políticos, una mejor gestión de los cultivos y promover políticas agrícolas conforme a criterios de sostenibilidad y no meramente económicos:
La sequía golpea la producción de aguacate y mango en Málaga: las cosechas se reducen un 85%.
Fuente: @RTVEAndalucia en X, 21 de septiembre 2023
Para estos cultivos se necesita mucha agua.
Los agricultores no cubren los gatos que ocasionan sus cultivos y las pérdidas son millonarias.
.
Mas alimentos – Menos agua
Necesitamos producir más alimentos. Necesitamos, por tanto, más agua que, sin embargo, es un recurso limitado. Por ello, tiene que ser objetivo prioritario para los gobiernos diseñar políticas para una mejor gestión, haciendo uso de las nuevas tecnologías para un uso más eficiente de la misma; así mismo es necesario potenciar cultivos que requieran un menor aporte hídrico y se adapten a condiciones de estrés térmico y salino. Sirvan como ejemplo los estudios sobre plantas que desafían al calor que lleva a cabo el equipo del catedrático José Miguel Mulet en la Universidad Politécnica de Valencia (Mulet 2023).
Pero no solo el agua dulce es importante. El agua cubre el 71% de la superficie de nuestro planeta y más de 600 millones de personas dependen de los sistemas alimentarios acuáticos para vivir. Estos sistemas acuáticos son reconocidos por su potencial para combatir la malnutrición, dada su riqueza en nutrientes esenciales como los ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales. Es por ello una necesidad preservar y salvaguardar estos ecosistemas para afrontar las necesidades alimenticias presentes y futuras.
Medio rural vs medio urbano
La creciente urbanización está provocando cambios en los sistemas agroalimentarios que representan tanto desafíos como oportunidades para un acceso a dietas asequibles y saludables.
Cuando la zona urbana se acerca al medio rural, los agricultores tienen mejor acceso a los insumos y servicios agrícolas, lo que favorece su actividad; además, la urbanización amplía las actividades que generan ingresos en el empleo rural no agrícola. Sin embargo, la expansión urbana supone también la exclusión de los pequeños agricultores de las cadenas de distribución, con las consiguientes pérdidas económicas que para ellos representa. Para los consumidores, la mayor disponibilidad de alimentos ultraprocesados disponibles (y más económicos que los frescos) predisponen a unas ingestas hipercalóricas y con altos contenidos en sal. Si bien el consumo de estos productos es mayor en las zonas urbanas, disminuye solo gradualmente al pasar a las rurales.
La producción, elaboración, distribución y adquisición de alimentos se ve condicionada por el medio en dónde se producen por lo que será necesario abordar políticas de gestión que interrelacionen las zonas urbanas, periurbanas y rurales.
Actuaciones
Desde la FAO se proponen diversas actuaciones para abordar los desafíos mundiales relacionados con el agua, desafíos que involucran tanto a las autoridades gubernamentales como al mundo académico, a las empresas, a los agricultores, a la sociedad civil y a los particulares.
La priorización del agua en las políticas y su planificación, el fomento de la innovación por parte del mundo académico, la minimización del consumo de agua por parte de las empresas, el reciclado de aguas residuales, la reducción de la contaminación, la utilización de fibras naturales, frente a las sintéticas, en la confección de prendas de vestir (ya que el proceso de producción de estas últimas consume más agua, aparte de ser una fuente contaminante de microplásticos), la reducción del desperdicio de alimentos y hasta la elección de una dieta respetuosa con el agua, serían algunos ejemplos que son promocionados para, entre todos, conseguir alcanzar el ODS 2: Hambre 0.
La investigación como arma fundamental de progreso
Si bien son muchas las actuaciones a abordar para mejorar la gestión del agua, es fundamental que se promuevan proyectos innovadores que permitan cambios en las estrategias de gestión. Además, es necesario aumenta la inversión pública en investigación y desarrollo (I+D) para elaborar tecnologías e innovaciones que permitan aumentar la disponibilidad de alimentos.
“Según las Naciones Unidas, la cantidad de habitantes en el mundo ha ido en aumento gradualmente hasta ahora y se espera que lleguemos a 9700 millones para el año 2050, lo que significa 2100 millones más que en la actualidad. Hasta ahora la agricultura tradicional y la ganadería ha sido capaz de producir alimentos con la capacidad de abastecer a la población actual del mundo, pero, ¿qué va a suceder en unos años más cuando se produzca ese esperado aumento de la población? ¿Alcanzará el alimento para todos?” Con esta reflexión, Mulet presenta sus preocupaciones y las de su grupo de investigación, que trabajan para obtener una mayor producción en cultivos con recursos naturales limitados (Mulet 2023).
Desde ALAS (Alianza por una agricultura sostenible) se lucha para conseguir una agricultura más productiva basada en la ciencia y que se adapte al cambio climático. Y la tecnología va a ser fundamental para ello. Las nuevas técnicas de edición genética de plantas permitirá una mejora en los cultivos y la comunidad científica ve en ella una solución para alimentar a la creciente población mundial y adaptarse al cambio (rtve play 2023).
Desde organismos de investigación tan representativos en nuestro país como el CSIC, se están desarrollando investigaciones sobre la sequía, abordadas no solo desde la agronomía sino por disciplinas muy diversas que comprenden además la climatología, la hidrología, la ecología y la ciencias forestales. Su objetivo es buscar soluciones eficientes para adaptarnos mejor al riesgo de sequía y mitigar sus impactos (CSIC 2023).
Conclusión
La reducción del hambre en el mundo depende de todos. La ciencia proporciona las bases para encontrar soluciones nuevas y sostenibles. Sin embargo, es necesario que esta investigación sea apoyada y financiada desde la parte gubernamental ya que de otra forma no existen recursos económicos para su abordaje. Una actuación responsable y efectiva por parte de las empresas, de los agricultores, y desde nosotros mismos ya sea como parte de la sociedad civil o como particulares va a ser clave para conseguir el ODS 2.
Artículo editado por Equipo de Microbacterium
Bibliografía
- CSIC. Sequía. Ciencia para las políticas públicas [Internet]. Acceso 24 de septiembre 2023. Disponible en: https://digital.csic.es/handle/10261/329687
- EAPN. El estado de la pobreza 2023. Primer avance de resultados. European Anti-Poverty Network. Disponible en: https://bit.ly/3Pz1bp8
- FAO. El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo. Versión resumida. 2023. Disponible en: bit.ly/48qpnCm
- Fillol Mazo A. La guerra en Ucrania puede provocar más hambre en el mundo: así podríamos remediarlo [Internet]. The Conversation. 14 de junio 2022. Disponible en: bit.ly/3PtVSqG
- Gutiérrez G. Vuelve el hambre [Internet]. laSexta. Acceso 21 de septiembre 2023. Disponible en: https://bit.ly/3PK5NKf
- Mulet J M. Superalimentos en llamas: plantas que desafían al calor [Internet]. 15 de julio 2023. NAUKAS. Blog: Tomates con genes. Disponible en: bit.ly/3t066ro
- Mulet J M. Pan para hoy, ¿hambre para mañana? ¿Cómo mitigar las futuras problemáticas de alimentación en el mundo?[Internet]. 17 de julio 2023. NAUKAS. Blog: Tomates con genes. Disponible en: bit.ly/3rfsxZh
- OCHA. Global Humanitarian Overview 2021. Disponible en: bit.ly/3PMcFqk
- rtve play. La comunidad científica avala la edición genética de plantas para mejorar los cultivos [Internet]. Telediario 1. Emisión 5 de septiembre de 2023. Disponible en: bit.ly/3rftlNN
- Sostenibilidad para todos. Ranking de los países con mayor estrés hídrico. [Internet]. Acceso 21 de septiembre de 2023. Disponible en: bit.ly/3ZqOhOe
[1] Los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), en número de 17, son una llamada a la acción a todos los países para erradicar la pobreza y proteger el planeta así como garantizar la paz y la prosperidad.
