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¿Probióticos en el ‘skin care’?

Ana Castrillo

Ana Castrillo

En los últimos años la palabra ‘probiótico’ se escucha mucho. Conociendo sus efectos beneficiosos para el intestino, se nos incita a aumentar su ingesta en un acto de ganar en calidad de vida. Pero poco se ha hablado de su utilización para la piel ¿Está llegando la nueva forma de skin care del futuro?

A qué nos referimos al decir ‘probióticos’ y ‘microbiota’

Antes de comenzar con el tema es necesario definir dos conceptos (pero no es necesario volver a las clases de biología): probióticos y microbiota. La Organización Mundial de la Salud (OMS) los define primero como “microorganismos vivos que confieren efecto beneficioso para la salud del hospedador, cuando se administran en cantidad adecuada” (1) . La microbiota, por su parte, consiste en “la comunidad de microorganismos (como hongos, bacterias y virus) que existen en un entorno particular”, bien sea la piel, boca, vagina o intestino (2).

El nexo de conexión entre ambos conceptos es que los probióticos, entre sus múltiples funciones, ayudan a mantener el equilibrio de la población bacteriana de nuestro organismo, son ‘buenos’ para esa microbiota y ayudan a mantenerla sana y saludable. Por lo tanto, su papel es fundamental ya que una microbiota que no esté equilibrada implica un mal funcionamiento de los procesos inflamatorios, de la función neurológica (“eje intestino-cerebro”, “Mens sana in corpore sano”), de la resistencia a las infecciones…Existe mucha evidencia científica sobre el consumo de los probióticos.

El grueso de los estudios se lo lleva la microbiota intestinal. Gracias a su acción, ésta se mantiene saludable, en especial cuando se altera por efecto del estrés, un sueño de baja calidad, medicamentos o una dieta desequilibrada… Y por ello se promueve el consumo de probióticos, bien en alimentos como el yogur o los encurtidos o en suplementos.

Entonces utilizando el mismo razonamiento, los probióticos son buenos para mantener la salud de nuestros microorganismos intestinales (así como de otras partes del cuerpo), ¿son buenos también para la piel?

La piel y su microbiota

La piel, cutis, dermis es el órgano más grande del cuerpo (es un órgano sí, sorprendente) también cuenta con su propia microbiota. Si se da una disbiosis, se altera el equilibrio de los comensales, se pierde la barrera que protege contra los patógenos, la regulación de los procesos de inflamación… Y se originan diferentes condiciones entre las que están las enfermedades de la piel, como el acné, la psoriasis o los eccemas, incluso escalar hasta ser sistémicas (3). 

Muchos estudios se han focalizado en caracterizar estos microorganismos residentes y cómo afecta su presencia o ausencia . Por ejemplo, Corynebacterium accolens modifica el ambiente de la piel impidiendo el crecimiento del patógeno oportunista Streptococcus pneumonie.

Una alta densidad de Propionibacterium acnes (un comensal de la piel), se correlaciona con una mayor secreción de sebo que a su vez conduce a la aparición de acné vulgaris (en aquellos sitios con mayor densidad y por tanto mayor sebo), pero valga decir que no siempre se correlaciona con la gravedad o la existencia de la enfermedad.

La disminución de P. acnes se asocia con la aparición de la psoriasis, en la que también se ha documentado una tasa de colonización dos veces superior de los hongos Malassezia restricta y M. fufur.

Otro ejemplo, reside en el uso de antibióticos irracional que conlleva una eliminación de Staphylococcus epidermis, encargado de la generación de péptidos antimicrobianos bacterianos, y por tanto una ausencia de esa barrera pudiendo ocasionar la colonización de agentes bacterianos (4).

Entonces si se administran probióticos en la piel, ¿se puede prevenir y tratar diferentes condiciones dermatológicas? La respuesta no está del todo clara. El efecto sobre la piel varía un poco en función de la forma de administración, en el caso de que sea oral se ha comprobado efectos indirectos sobre ella, la aplicación tópica no cuenta con muchos ensayos clínicos, pero la información con la que se cuenta hasta ahora sugiere que podrían prevenir el crecimiento de patógenos (por exclusión, competición por nutrientes, producción de sustancias químicas…) (5).

Figura 1. Aplicación de crema hidratante sobre la piel. ¿En un futuro la crema contendrá probióticos…? Fuente: Moose Photos

Efectos de los probióticos sobre la piel

Sí hay evidencia que los probióticos proporcionan un efecto calmante en los procesos inflamatorios (particularmente en el acné) y evitan que el sistema inmune ataque microorganismos comensales (6).

 Se ha visto que refuerzan las defensas naturales de la piel contra la contaminación, patógenos o el daño de los radicales libres por la producción de antimicrobianos.

Si se aplican en el cuero cabelludo pueden llegar a restaurar su crecimiento (de forma indirecta eso sí, se ha observado en un estudio con ratones alimentados con yogur probiótico) (7).

Su uso tópico se ha observado que podría ayudar a retrasar los signos de envejecimiento, mejorando la absorción de la humedad. Y en relación con esto, el ácido láctico (producido por microorganismos) puede reducir la aparición de arrugas ya que cierra los poros y tiene propiedades exfoliantes que mejoran la piel seca (8).

También se ha encontrado que pueden tener efectos beneficiosos sobre el intestino, re-equilibrando la microbiota intestinal, lo que es muy interesante porque generalmente las personas con problemas de acné suelen presentar más problemas digestivos (9).

“Mens sana in corpore sano”, existe una relación entre la salud mental y la salud del intestino y la piel. Los problemas de salud mental con frecuencia se acompañan de afecciones en la piel, va en cadena. Es muy común que el estrés causa acné (si se cuenta con predisposición a ello), se libera cortisol al torrente sanguíneo que se une a receptores de la piel provocando un incremento en la producción de sebo e inflamación, además de problemas digestivos (10).

Y como en todo, los probióticos podrían ayudar a tratar ciertos síntomas, acelerando la función cognitiva, mejorando el estado de ánimo, disminuyendo los niveles de estrés, ansiedad… (11). Estos son unos ejemplos de los efectos beneficiosos que se han comprobado pero la lista podría seguir…

Conclusión

Entonces… ¿Dónde puedo adquirir probióticos para mi ‘skin care’? Calma, no hay que dejarse engañar, si bien la ciencia ha revelado efectos beneficiosos nada de ello es sólido. No se sabe con certeza si los efectos son duraderos o si se mantienen únicamente a corto plazo; tampoco se ha precisado la cantidad necesaria para ver una diferencia significativa; ni qué cepas emplear; ni la forma de administración: ¿el ingrediente activo?¿un lisado? Y todas las preguntas que ello conlleva: ¿estable a temperatura ambiente?¿mejor refrigerado?¿cuánto tiempo va a sobrevivir en la piel?

Todavía la mayor parte de las investigaciones se centra en el efecto de los probióticos en el intestino y los beneficios que tiene para esta parte del cuerpo no se puede intercambiar con los de la piel. Hasta la fecha ya se comercializan algunos productos para el cuidado de la piel con probióticos, pero no están vivos (se conocería como ‘post-bióticos’) lo que conlleva que todos los efectos beneficiosos mencionados antes es muy probable que no se produzcan.

Así que por el momento, el cuidado de la piel se tiene que hacer como se ha hecho toda la vida y esperar a que la ciencia siga avanzando.

Artículo editado por Equipo de Microbacterium

Bibliografía

  1. Sánchez, M. L. Z., Ruiz, M. Á. M., & Morales, M. T. V. (2015). Microorganismos probióticos y salud. Ars Pharmaceutica, 56(1), 45-59. https://doi.org/10.4321/s2340-98942015000100007 
  2. Del Campo-Moreno, R., Alarcón-Cavero, T., D’Auria, G., Delgado-Palacio, S., & Ferrer-Martínez, M. (2017). Microbiota en la salud humana: técnicas de caracterización y transferencia. Enfermedades Infecciosas Y Microbiologia Clinica, 36(4), 241-245. https://doi.org/10.1016/j.eimc.2017.02.007 
  3. Byrd, A. L., Belkaid, Y., & Segre, J. A. (2018). The human skin microbiome. Nature Reviews Microbiology, 16(3), 143-155. https://doi.org/10.1038/nrmicro.2017.157
  4. Patiño, L. H., & Morales, C. (2013). Microbiota de la piel: el ecosistema cutáneo. Revista de la Asociacion Colombiana de Dermatologia y Cirugia Dermatologica, 21(2), 147-158. https://doi.org/10.29176/2590843x.261 
  5. Lizardo, M. V., & Tavaria, F. K. (2022). Probiotics and skin health. Elsevier eBooks, 389-405. https://doi.org/10.1016/b978-0-323-85170-1.00020-8 
  6. Acne: Diagnosis and treatment. (s. f.). https://www.aad.org/media/news-releases/could-probiotics-be-the-next-big-thing-in-acne-and-rosacea-treatments 
  7. Levkovich, T., Poutahidis, T., Smillie, C., Varian, B. J., Ibrahim, Y. M., Lakritz, J. R., Alm, E. J., & Erdman, S. E. (2013). Probiotic Bacteria Induce a ‘Glow of Health’. PLOS ONE, 8(1), e53867. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0053867 
  8. Anti-Aging Effects of Probiotics. (2016, 1 enero). PubMed. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26741377/ 
  9. Chilicka, K., Dzieńdziora-Urbińska, I., Szyguła, R., Asanova, B., & Nowicka, D. (2022). Microbiome and Probiotics in Acne Vulgaris—A Narrative Review. Life, 12(3), 422. https://doi.org/10.3390/life12030422 
  10. Soutullo, A. (2021, 1 octubre). Does stress cause acne? | Water’s Edge Dermatology. Water’s Edge Dermatology. https://www.wederm.com/2021/09/29/does-stress-cause-acne/#:~:text=Stress%20won’t%20give%20you,Minni%20explained 
  11. Harvard Health. (2023, 22 marzo). Probiotics may help boost mood and cognitive function. https://www.health.harvard.edu/mind-and-mood/probiotics-may-help-boost-mood-and-cognitive-function#:~:text=How%20might%20probiotics%20fit%20in,and%20lower%20stress%20and%20anxiety 

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