Muchas personas ven la alimentación como una fuente de energía para su cuerpo pero, lo cierto es que la elección de la comida que consumimos puede tener un impacto mucho mas profundo en nuestra salud y bienestar. Incluso puede llegar a prevenir ciertas enfermedades si la acompañas con unos buenos hábitos de vida.
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Efecto de la alimentación en las enfermedades
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que seis de cada diez enfermedades están relacionadas con lo que comemos. Algunas de ellas son: diabetes, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, cáncer de colon, entre otras. En los últimos años, ha ido aumentando la incidencia del cáncer colorrectal (CCR) en personas menores de 50 años. Actualmente, los datos indican que es el tercer cáncer más común en todo el mundo. Y se prevé que, para 2030, se la principal causa de muertes en personas entre 29-49 años.
Aunque ciertas afecciones genéticas, como el síndrome de Lynch y la poliposis adenomatosa familiar, aumentan el riesgo de tener cáncer colorrectal a una edad joven, los factores hereditarios solo causan del 10 % al 20 % de los cánceres colorrectales de inicio temprano. Es por ello, que las comunidades científicas están haciendo investigaciones más exhaustivas y analizando las causas de estos datos tan alarmantes.
La mayoría de los estudios sobre las posibles causas de la enfermedad de inicio temprano se centran en factores relacionados entre sí: la alimentación y las bacterias en el intestino. Donde ambas inducen a una inflamación. Cada vez hay más indicios que relacionan una alimentación poco saludable (sobre todo, una basada en carnes procesadas y grasas, con pocas frutas y verduras) con el cáncer colorrectal de inicio temprano.
Somos lo que comemos
En los últimos años, se ha visto incrementado el uso de alimentos procesados por la industria, ricos en grasas, azúcares, y escasos en fibras, vitaminas y minerales, con múltiples aditivos, para hacerlos mucho más sabrosos al paladar, además de su bajo costo. Su aparición se asocia a un aumento significativo de obesidad, enfermedades metabólicas, cáncer -particularmente mama y colon- y enfermedades crónicas como las enfermedades inflamatorias intestinales.
Los alimentos ultraprocesados están altamente industrializados, la matriz alimentaria ha sido modificada son elaborados a partir de grasas, aceites, almidones, sodio y azúcar- muchas veces hay hidrogenación de los aceites -produciendo grasas trans-, y contienen altos niveles de sustancias no comunes en los hogares, como aglutinantes, colorantes, edulcorantes, estab-ilizadores, etc. Algunos de estos alimentos ultraprocesados son: las comidas o bebidas instantáneas, refrescos, bebidas azucaradas, golosinas, chocolates, galletas, panes industrializados, entre otros.
Según los estudios (5), las personas con mayor consumo de ultraprocesados incrementan en un 29% la posibilidad de desarrollar cáncer de colon, siendo esta asociación muy clara para tumores de colon distales. Además, hay una clara vinculación de los cambios en la microbiota producido por este tipo de alimentos.
La importancia de la microbiota en la salud
Todo lo anterior no hace más que exponer el rol central de los cambios en la microbiota inducidos por los ultraprocesados en el desarrollo de las enfermedades crónicas planteadas. La microbiota de nuestro organismo está compuesta por trillones de microorganismos (bacterias, virus, hongos, arqueas, parásitos) que han co-evolucionado con la especie humana como un sistema simbiótico. Una mala alimentación rica en azucares y aditivos, inducen una disbiosis, es decir, una microbiota proinflamatoria, donde se afecta la permeabilidad intestinal, generando una inflamación crónica local de la mucosa seguida de la migración de lipopolisacáridos a nivel sistémico. Esto conlleva a un estado de inflamación intestinal crónica, relacionada con múltiples enfermedades graves presentes en nuestra sociedad actualmente.
Conclusión
Tal vez no sea sorprendente que las bacterias intestinales se vean afectadas por los alimentos y los productos químicos que comemos, bebemos e incluso respiramos. Según los últimos estudios, se ha demostrado la importancia que tiene la alimentación, la obesidad, el ejercicio físico y algunos medicamentos (como los antibióticos) en el intestino y la composición de la microbiota.
Debido a la importancia que tiene en el cáncer colorrectal de aparición temprana y en otras mas comunes como la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, se hace evidente educar y concienciar a la población sobre la importancia de la alimentación y actividad física en la prevención de muchas patologías y hacerlo evidente más allá de fines estéticos. ¿Sabemos realmente como afecta aquello que comemos en nuestro cuerpo?
Bibliografía
[1] Morgan, E. et al. (2023) Global burden of colorectal cancer in 2020 and 2040: Incidence and mortality estimates from Globocan, Gut. BMJ Publishing Group. Available at: https://gut.bmj.com/content/72/2/338.
[2] Aumenta El Cáncer colorrectal en los Adultos jóvenes (2020) Instituto Nacional del Cáncer. Available at: https://www.cancer.gov/espanol/noticias/temas-y-relatos-blog/2020/cancer-colorrectal-aumenta-adultos-jovenes.
[3] Ansede, M. (2023) El Enigma del Cáncer colorrectal: Aumenta de Manera Alarmante en los jóvenes y disminuye en los mayores, El País. Available at: https://elpais.com/ciencia/2023-03-16/el-enigma-del-cancer-colorrectal-aumenta-de-manera-alarmante-en-los-jovenes-y-disminuye-en-los-mayores.html
[4] GIANNAKIS, M.A.R.I.O.S. and NG, K.I.M.M.I.E. (2023) A common cancer at an uncommon age | science. Available at: https://www.science.org/doi/10.1126/science.ade7114
[5] LAUDANNO, O.S.C.A.R.M. (2023) Cambios en la microbiota por ultraprocesados: Obesidad, cáncer y muerte prematura. Available at: https://www.medicinabuenosaires.com/revistas/vol83-23/destacado/revision_8002.pdf
