¿Qué es un géiser?

Los géiseres son una fuente termal que se encuentran bajo presión y eruptan, expulsando chorros de agua y vapor al aire. En ese sentido, los géisers son muy similares a aquellas personas que se guardan todo para sí mismos y al final un día estallan, pero en vez de en un centro comercial, en la naturaleza.

El nombre proviene del primer géiser conocido en Europa y reflejado en texto, apodado Geysir por los islandeses del siglo XVI tras el verbo gjosa, que en islandés significa “brotar o erupcionar”.

¿Dónde se encuentran los géiseres?

Los géiseres naturales son poco comunes: actualmente ¡hay menos de 1.000 en todo el mundo!. Probablemente, tú tengas más selfies en tu móvil que géiseres hay en el mundo. La mitad de ellos se encuentran en el Parque Nacional de Yellowstone en Estados Unidos, mientras que el resto se distribuyen en la península Kamchatka en Rusia (Valley of Geysers), los Andes chilenos del norte (El Tatio), la zona volcánica Taupo en Nueva Zelanda (Geyser Flat, Whakarewa) y el lago Bogoria en Kenya. Lugares muy accesibles todos, como se puede ver. Pero, lo que es aún más impresionante es que los científicos creen que podría haber comportamientos similares a un géiser en Enceladus, la luna de Saturno, y Tritón, la luna de Neptuno. ¡Esto podría indicar ni más ni menos que la existencia de agua en esas lunas!

¿Cómo funciona un géiser?

Para entender cómo funciona un géiser tenemos primero que fijarnos en su estructura, al igual que la forma de un plato llano y uno hondo determina su función. Si no, te reto a comer sopa en un plato llano.

Los géiseres consisten en un agujero en forma de tubo que va desde la superficie terrestre hasta su corteza. Este agujero está relleno de agua y en la parte más profunda se encuentra con el magma, roca fundida, que calienta dicha agua. Por lo tanto, el agua situada en la parte baja del «tubo» es sobrecalentada por el magma hasta que comienza a hervir, moviéndola hacia arriba. A su vez, el agua hirviendo se convierte en vapor por el proceso de ebullición (al igual que cuando preparamos un té o cocemos la pasta) y este vapor sigue avanzando hacia la superficie terrestre lo que provoca que la columna de agua sea expulsada hacia el aire.

La erupción continúa hasta que toda el agua ha salido del tubo o hasta que la temperatura  dentro del géiser baja del punto de ebullición del agua (100°C). En ese momento, el agua regresa dentro del tubo y el proceso comienza de nuevo, como si quitásemos la olla con agua del fuego y al rato la volviésemos a poner. En algunos géiseres pequeños, la erupción puede tardar sólo unos minutos, mientras que en otros más grandes pueden durar incluso días. El géiser más famoso en Estados Unidos, llamado “Old Faithful” y situado en el Parque Nacional Yellowstone, erupta cada 50-100 minutos.

¿Por qué los géiseres son tan poco comúnes?

La rareza de estos impresionantes fenómenos naturales se debe a las condiciones tan especiales necesarias para su formación: disponibilidad de agua, suministro de calor y una subsuperficie con la adecuada geometría de fracturas y cavidades para permitir la erupción de agua. Su formación es casi igual de complicada que la del AVE a Extremadura.

De hecho, algunos géiseres, como aquellos encontrados en Nevada, han desaparecido a lo largo del tiempo debido a cambios geológicos, como terremotos, erosiones de sus conos o cavidades, deposición en los canales y/o cambios en la tasa de recarga de agua.

Uso de géiseres en la ciencia

Los géiseres no sólo acumulan miles de turistas en los lugares más recónditos del mundo, sino que también atraen a investigadores de distintas disciplinas porque suponen laboratorios naturales donde estudiar procesos de erupción, similares a los ocurrentes en volcanes. Además, debido a que las erupciones de los géiseres son más pequenas y más frecuentes, estos proporcionan oportunidades para conseguir más datos, lo cual es el sueño húmedo de cualquier científico.

Conclusiones

Por tanto, los géiseres son impresionantes fenómenos de la naturaleza, donde la aparición de cavidades en forma de tubo desde la corteza terrestre cerca del magma hasta la superficie provoca la erupción de una columna de agua y vapor. A pesar de ser una rareza y a menudo encontrarse en lugares de difícil acceso, los géiseres concentran y asombran a turistas y científicos por igual. Los géiseres son un testimonio más de la formación de nuestro planeta y debemos presérvalos como tal.

Artículo editado por Cristina Zamorano

Bibliografía

National Geographic (s.f.). Geyser. https://education.nationalgeographic.org/resource/geyser/

Hurwitz, S., & Manga, M. (2017). The fascinating and complex dynamics of geyser eruptions. Annual Review of Earth and Planetary Sciences, 45, 31-59.