Si pensamos en grandes empresas y sus dueños seguro que se nos vienen a la cabeza una serie de ejemplos: Elon Musk y Tesla, Steve Jobs y Apple, Jeff Bezos y Amazon. Todas son compañías tecnológicas, pero algunas pertenecientes a otros sectores que también dominan sus mercados (Nestlé y CocaCola en alimentación, Inditex en moda, etc.). Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de la industria farmacéutica, que entra cada vez con más fuerza en la escena mundial, siendo capaz de influir no solo en la salud de las personas, sino también en las decisiones políticas de algunos gobernantes.
Por este motivo, en el siguiente artículo vamos a hablar de estas empresas, su modelo de producción y casos alarmantes en los que sus productos han provocado más daños que beneficios para la sociedad.
Índice de contenido:
¿Qué es la industria farmacéutica?
La industria farmacéutica es aquella que descubre, desarrolla, produce y comercializa fármacos o drogas para su uso como medicamentos que se administran a los pacientes (o se autoadministran), con el objetivo de curarlos, vacunarlos o aliviar sus síntomas [1]. Para lograr estos objetivos estas empresas venden medicamentos, genéricos o específicos de una marca, y productos sanitarios. Éstos están sujetos a una legislación que regula muchos aspectos, como son: concesión de patentes, realización de pruebas, estudio de la seguridad y eficacia, y comercialización de los fármacos.
El impacto que tienen los productos desarrollados por esta industria en la sociedad hace que cada vez se conozca más de ellas, ocupando muchas portadas y noticias en los medios de comunicación. Esto se acentúa en épocas en las que los medicamentos son aún más indispensables, como ha ocurrido a raíz de la pandemia por la COVID-19, o cuando se anuncian productos que prometen hacer frente a patologías sin tratamientos eficaces desde hace décadas, por ejemplo los fármacos contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
El enorme volumen de negocio que mueve este sector ha provocado un cambio progresivo a lo largo de los años. Como ha ocurrido en otros ámbitos, las empresas o negocios de baja o mediana facturación, que solían tener un área de acción más local y un menor catálogo de productos disponibles, han sido absorbidos por grandes empresas. Esto ha conllevado a la formación de grandes conglomerados farmacéuticos que acaparan casi la totalidad del mercado, haciendo que el destino de la industria farmacéutica quede controlado por unos pocos empresarios de este sector.
Esta estrategia para hacerse con la mayor parte del mercado hace que las principales empresas de la industria farmacéutica tengan su sede en países con gran poder económico. En las siguientes tablas podemos ver como las principales compañías, listadas por valor de mercado (Tabla 1) y por ingresos (Tabla 2), residen en EEUU y algunos países europeos económicamente punteros (Suiza, Reino Unido, Francia, Dinamarca) [2,3].
Si bien muchas grandes compañías tienen como persona visible a su CEO, todas ellas necesitan una adecuada estructura y jerarquía para poder alcanzar sus objetivos. De este modo, podemos diferenciar 3 sectores dentro de una empresa farmacéutica [4]:
- Área de investigación, desarrollo y seguridad de fármacos: aquí podemos distinguir varias funciones:
- Investigación y desarrollo en laboratorio
- Ensayos clínicos
- Cuestiones reguladoras
- Farmacovigilancia (seguridad del fármaco)
- Fabricación y producción:
- Producción
- Ingeniería
- Área científica
- Garantía y control de calidad
- Distribución, ventas y marketing
Fármacos retirados, ¿de quién es la culpa?
Ya hemos visto en qué consiste la industria farmacéutica y las funciones que pueden desempeñarse dentro de una empresa de este tipo. Más allá de la producción en masa del medicamento que se quiere comercializar, es fundamental la existencia de controles de calidad y seguridad de los fármacos. Si bien los tests por los que se hacen pasar a estos productos son cada vez más numerosos, específicos y sofisticados, existen varios casos en los que un fármaco puesto a la venta ha tenido que ser retirado tiempo después por diversos problemas. Así pues, vamos a ver algunos de los “medicamentos descatalogados” más conocidos y los motivos de su retirada [5].
Talidomida
Uno de los ejemplos más conocidos, que no por ello tenemos que olvidar, es la talidomida [6]. Esta molécula (Imagen 1) fue inicialmente puesta a la venta, a finales de los años 50, como un sedante usado para tratar las náuseas en mujeres embarazadas. Solo poco años después de que se extendiera su uso en Europa, Australia y Japón, en la década de los 60, se notificaron aproximadamente 10000 niños nacidos con malformaciones de madres que habían tomado talidomida. Esto conllevó su prohibición en la mayoría de países en 1961.
Los niños afectados presentaban focomelia -etimológicamente ‘miembros de foca’-, una enfermedad cuya manifestación son malformaciones de origen teratogénico, consistentes en la ausencia de elementos óseos y musculares en los miembros superiores o inferiores. Por este motivo, los pacientes nacidos con focomelia debida a fármacos se dice que presentan el síndrome de la talidomida.
A raíz de estos hallazgos se realizaron múltiples estudios para evaluar la toxicidad de esta sustancia, analizando sus efectos en función de parámetros como la ventana de exposición durante el embarazo y la dosis. A pesar del tiempo que hace que se notificaron estos casos, no existen todavía explicaciones concisas sobre el mecanismo de acción de este fármaco para generar estas malformaciones. Se han postulado muchas hipótesis, que destacan varios procesos moleculares afectados: inhibición de la síntesis de ADN, oxidación del ADN, alteración en la síntesis de citoquinas, etc.
Dietilamida de ácido lisérgico (LSD)
Aunque no sea tan conocido por su nombre químico, todos hemos oído hablar del LSD o ácido. Se trata de una sustancia psicodélica sintética utilizada con fines recreativos, capaz de producir alucinaciones y sinestesia, entre otros síntomas, en los pacientes que lo consuman. Sin embargo, cuando fue comercializado en 1938 por Sandoz Laboratories, hoy en día Novartis (una de las grandes farmacéuticas mundiales), se le atribuían varios usos psiquiátricos, siendo considerado un agente terapéutico muy prometedor.
No fue hasta 1943 cuando Albert Hofmann, científico que sintetizó el compuesto por primera vez, comprobó por sí mismo los efectos psicoactivos del LSD, debido a que su piel absorbió accidentalmente una pequeña cantidad del compuesto.
A la vista de la reacción que le provocó, decidió 3 días después ingerir una dosis mayor (250 μg) para estudiar las consecuencias. Hofmann pensaba que esta cantidad sería la dosis umbral -cantidad mínima para provocar efectos biológicos detectables- de este compuesto. Sin embargo, la magnitud de los efectos a esa dosis fue mucho mayor de la esperada, y Hofmann encontró dificultades al hablar. Además, durante el trayecto de vuelta a su casa en bicicleta evidenció alteraciones en su campo visual e incapacidad de movimiento.
Este episodio, descrito por Hofmann en su diario, fue conocido posteriormente como “El día de la bicicleta”, constituyendo una de las primeras descripciones de los síntomas alucinógenos del LSD [7]. Finalmente, el compuesto terminó por ilegalizarse en la década de los 60.
Metacualona
Parecido al caso del LSD es el de la metacualona [8]. Este compuesto fue comercializado durante los años 60 y 70 como ansiolítico debido a sus efectos depresores del sistema nervioso central, similares a los de los barbitúricos. También era muy utilizado para tratar el insomnio o como relajante muscular.
A pesar de estos efectos beneficiosos, la sobredosis por metacualona puede causar delirios, convulsiones, vómitos, coma, y en última instancia la muerte debido a parada cardiorrespiratoria. Estas devastadoras consecuencias se hicieron evidentes durante estos años, debido al uso de este compuesto con fines recreativos, principalmente bajo el nombre comercial de Quaaludes o Ludes. En la cultura popular hay presencia de esta droga en películas como El lobo de Wall Street [9].
A pesar de su ilegalización en EEUU en 1984, a día de hoy sigue siendo un grave problema en países como Sudáfrica, constituyendo una de las principales drogas de abuso consumidas.
CHAMPIX
Si sois fumadores o conocéis a alguien que lo sea, es muy probable que hayáis escuchado el nombre de este fármaco. Este compuesto, cuyo nombre oficial es vareniclina (CHAMPIX es la marca), es el principal agente utilizado para dejar de fumar en nuestro país, siendo comercializado por Pfizer.
A pesar de su extendido uso, desde el año 2021 su distribución está parada debido a la presencia de impurezas de N-nitroso-vareniclina en dicho medicamento, un compuesto clasificado como cancerígeno por la EMA (Agencia Europea del Medicamento). La compañía lleva desde ese año realizando estudios para averiguar el riesgo potencial de este compuesto en los pacientes, declarando hoy en día que no pueden confirmar una fecha de restablecimiento del suministro [10,11].
Conclusión
Como hemos visto en este artículo, la industria farmacéutica aparenta ser una empresa perfecta en la que todo está controlado, tanto desde el punto de la farmacovigilancia como de las compañías competidoras en el mercado. Sin embargo, son numerosos los casos en los que un fármaco ha tenido que ser retirado del mercado, echando a perder la esperanza de algunos pacientes y la viabilidad económica de dichos productos.
Casos de este tipo se han dado en el siglo pasado, pero también en el actual, lo que hace pensar que quizás fármacos futuros puedan dar problemas similares. No debemos entonces echar la culpa de los fallos anteriores a los científicos de aquella época, ya que seguramente no disponían de los conocimientos científicos necesarios para ver los problemas que podían surgir en el futuro.
El continuo avance de la ciencia nos permitirá identificar futuros problemas, librando así de efectos indeseados a los pacientes del mañana.
Artículo editado por Ricardo Hernández Cardeñas
Referencias
[1] McGuire, J. L., Hasskarl, H., Bode, G., Klingmann, I., & Zahn, M. (2007). Pharmaceuticals, general survey. Ullmann’s Encyclopedia of Industrial Chemistry. https://doi.org/10.1002/14356007.a19_273.pub2
[2] Mikulic, M. (2022, October 12). Top Biotech and Pharmaceutical Companies Market Cap 2022. Statista. Retrieved January 23, 2023, from https://www.statista.com/statistics/272716/global-top-biotech-and-pharmaceutical-companies-based-on-market-value/
[3] Dunleavy, K. (2022, April 12). The Top 20 Pharma Companies by 2021 revenue. Fierce Pharma. Retrieved January 23, 2023, from https://www.fiercepharma.com/special-reports/top-20-pharma-companies-2021-revenue
[4] Creaner, G. (2022, December 22). What types of jobs are there in the pharmaceutical industry? GetReskilled. Retrieved January 23, 2023, from https://www.getreskilled.com/types-of-pharma-jobs/
[5] List of withdrawn drugs. List_of_withdrawn_drugs. (n.d.). Retrieved January 23, 2023, from https://www.bionity.com/en/encyclopedia/List_of_withdrawn_drugs.html
[6] Kim, J. H., & Scialli, A. R. (2011). Thalidomide: The tragedy of birth defects and the effective treatment of disease. Toxicological Sciences, 122(1), 1–6. https://doi.org/10.1093/toxsci/kfr088
[7] Lysergic acid diethylamide. Lysergic_acid_diethylamide. (n.d.). Retrieved January 23, 2023, from https://www.bionity.com/en/encyclopedia/Lysergic_acid_diethylamide.html
[8] Methaqualone. (n.d.). Retrieved January 23, 2023, from https://www.bionity.com/en/encyclopedia/Methaqualone.html
[9] Serratore, A. (2014, February 3). Free of one’s melancholy self. The Paris Review. Retrieved January 23, 2023, from https://www.theparisreview.org/blog/2014/01/28/free-of-ones-melancholy-self/
[10] No sign of Champix returning to pharmacies a year after recall. Pharmacy Magazine. (n.d.). Retrieved January 23, 2023, from https://www.pharmacymagazine.co.uk/news/no-sign-of-champix-returning-to-pharmacies-a-year-after-recall
[11] La Aemps actualiza La Información sobre el problema de suministro y retirada de Lotes del medicamento champix. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. (2021, September 24). Retrieved January 23, 2023, from https://www.aemps.gob.es/informa/la-aemps-actualiza-la-informacion-sobre-el-problema-de-suministro-y-retirada-de-lotes-del-medicamento-champix/