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El sonambulismo: un problema para dormir bien

Seguramente todos hayamos oído algo del sonambulismo. Amigos nuestros, familiares o amigos de nuestros amigos que lo padecen o lo han padecido cuando eran niños. En este artículo vamos a descubrir la ciencia detrás de esta alteración del sueño. No obstante, primero os remito a otro artículo de mi compañero Jaime Mulero Franco, donde nos habla de la importancia del sueño, y las fases que presenta este proceso fisiológico tan importante para la memoria y la eliminación de sustancias tóxicas del cerebro.

¿Qué es el sonambulismo?

El sonambulismonoctambulismo es un trastorno del sueño, clasificado como una parasomnia, que se define como una alteración de la conducta durante el sueño. Esto está asociado con episodios breves o parciales vigilia o despertarse sin que se produzca una interrupción importante del sueño ni una alteración del nivel de vigilia diurno.

En este periodo de sonambulismo en el que las personas desarrollan actividades motoras automáticas que pueden ser sencillas o complejas mientras permanecen inconscientes y sin probabilidad de comunicarse.

En primer lugar, cabe destacar que una persona sonámbula puede salir de la cama, caminar, orinar o incluso salir de su casa. Asimismo, los sonámbulos tienen los ojos abiertos, pero no ven como cuando están despiertos, sino que suelen creer que están en otras habitaciones de la casa o en sitios completamente diferentes, porque están en fases profundas del sueño no REM. Normalmente, estas personas tienden a volver a la cama por iniciativa propia, y a la mañana siguiente no recuerdan haberse levantado por la noche.

La razón por la que se sabe que estas personas están en dicho estado del sueño se encuentran en los estudios de sus ondas cerebrales. La mejor forma de diagnosticar el sonambulismo es mediante la observación y realización de un encefalograma, mientras el paciente duerme y esperar a que tenga estos episodios. Por lo que, se sabe que estos episodios de noctambulismo, se producen durante las fases 3 o 4 del sueño no REM, es decir, la etapa denominada sueño lento o sueño de ondas lentas (SOL) [1].

¿Cuándo y por qué se da el sonambulismo?

Este trastorno del sueño es más frecuente en niños y adolescentes. Cabe destacar que, por lo general, los episodios son aislados, aunque pueden tener un carácter recurrente entre el 1-6% de los pacientes. La respuesta de por qué existe el sonambulismo, aún es una causa desconocida, y no existe tratamiento eficaz tampoco.

Ciertamente, parece que la prevalencia en niños y adolescentes se debe a que aun el cerebro está en formación. También se asocia con la fatiga, la falta de sueño y la ansiedad. En los adultos, el sonambulismo también se asocia con trastornos mentales y el uso del alcohol, sedantes u otras medicaciones como, por ejemplo, algunas medicaciones para conciliar el sueño [2].

Figura 1. Una persona sonámbula capturada a cámara lenta. Fuente: https://www.terapiacpap.com/el-sonambulismo-afecta-a-la-calidad-del-sueno/

Factores que favorecen el sonambulismo

Entre los problemas del sueños, cada uno presenta sus factores que pueden favorecer la aparición de la apnea del sueño., por ejemplo o del sonambulismo. Por tanto, os presentamos una lista de factores que según diversos estudios favorecen el sonambulismo [1, 2]:

  • Sueño insuficiente.
  • Horario de sueño irregular.
  • Padecer síndrome de apnea-hipopnea de sueño (pausas anormales en la respiración niño durante el sueño).
  • La fiebre.
  • Dormir con la vejiga llena.
  • El estrés.
  • Algunos fármacos.

¿Qué se puede hacer para prevenir los episodios de sonambulismo?

Realmente, esto se basa como en la dieta y en tantas otras cosas, en hábitos saludables, tales como tener hábitos saludables de sueño y otras recomendaciones, que veremos a continuación. Para disminuir el riesgo de sufrir un episodio de sonambulismo, es recomendable tomar las siguientes medidas [2, 3]:

  • Se debe dormir las horas suficientes, entre 7 y 8 horas diarias.
  • No se han de suprimir las siestas si la persona está acostumbrada a ello, especialmente en niños.
  • Mantener un horario de sueño regular.
  • Evitar tomar cafeína o sustancias excitantes, sobre todo antes de acostarse.
  • No beber demasiado durante la noche y orinar antes de acostarse.
  • Reducir los niveles de estrés antes de irnos a dormir y durante el día es importante.
  • Reducir los niveles de ansiedad de la persona, pues puede favorecer los episodios de sonambulismo.
  • Consultar con los especialistas si se está tomando medicación antidepresiva, que pueda modificar o alterar el sueño.
  • Evitar el consumo de alcohol dada su alteración del estado psicológico, incluido el ciclo del sueño.

¿Debemos despertar a alguien sonámbulo? ¿Sueña alguien sonámbulo?

Las dos preguntas que enuncian este apartado son dos preguntas que surgen en cuanto hablamos con alguien del sonambulismo. La primera, si debemos despertar a alguien sonámbulo o, la segunda, si la persona que se encuentra en ese estado está soñando. Estos son dos mitos muy importantes que debemos aclarar con el sonambulismo [2, 3, 4].

En primer lugar, existe una creencia muy extendida de que despertar a un sonámbulo puede causarle retraso mental, dejarlo en estado vegetativo o, incluso, provocarle la muerte. No obstante, está demostrado científicamente de que esto no es así. Lo que si sucede y es normal es que, cuando despertamos a alguien sonámbulo en mitad de uno de estos episodios, puede encontrarse confundido o desorientado durante unos segundos o minutos.

En segundo lugar, se afirma que el sonambulismo es la conversión de los movimientos físicos que efectúa el individuo en las escenas que está realizando durante su ensoñación o sueño. Sin embargo, el sonambulismo se presenta en las fases de sueño profundo (No-REM), en las que aún no hay presencia de ensoñaciones o sueños.

Por ello, los episodios de sonambulismo se parecen más a un estado alterado de consciencia en el que se tiene una visión distorsionada del entorno real con el que están interactuando, de modo que su imaginación se mezcla con lo que hay realmente a su alrededor. Según las estadísticas [1, 3], los episodios de sonambulismo suelen tener lugar durante el primer tercio de la noche, ya que es el periodo en el que son predominantes las etapas de sueño No-REM.

Algunos de los datos más destacados sobre el sonambulismo nos aclararan estos dos mitos que hemos comentado anteriormente (si se debe despertar a alguien sonámbulo y si sueñan): se sabe que el 18% de la población mundial es propensa a padecer sonambulismo; así como, la mayor prevalencia de sonambulismo de un 16,7% en niños de entre 11 y 16 años de edad; y finalmente, que algunos estudios proponen que los hombres tienden más al sonambulismo que las mujeres, mientras otros estudios, analizan que si ambos padres sufren de sonambulismo hay una probabilidad de un 60% de que el hijo sufra de sonambulismo. Por tanto, podría haber un factor genético o ambiental [4].

Síntomas de los sonámbulos

Además de lo comentado anteriormente, del sonambulismo que implica el movimiento en sueños de una persona, destaca que las actividades que realizan las personas durante la expresión del sonambulismo acostumbran a no ser muy complejas y a no requerir grandes dosis de concentración y capacidad de razonamiento. Por ello, a veces resulta sencillo comprender cuál es la tarea concreta para la cual se han levantado a la cama: barrer, hacer estiramientos de brazos, ir al baño, etc.​

Por otro lado, los sonámbulos corren más riesgo de dañarse a sí mismos que a otras personas. No obstante, existen excepciones, pues cuando los sonámbulos son un peligro para ellos mismos (cuando suben o bajan escaleras o tratan de usar una herramienta potencialmente peligrosa como una estufa o cuchillo) también pueden serlo para otros. En tales casos, se recomienda alejarlos del peligro y llevarlos nuevamente a la cama, siempre con mucha precaución si existe un riesgo potencial para nosotros. Por supuesto esto se dice, porque ha habido casos de dañarse o dañar a otros con el sonambulismo. 

Un caso, sonado en su día en el Reino Unido fue el de una mujer que subió a una grúa que se encontraba en una construcción y se durmió en uno de los extremos, teniendo que ser rescatada por los bomberos a la mañana siguiente [5].

Figura 3. Una mujer andando sobre el tejado peligrosamente. Fuente: https://quecuriosidades.com/sonambulismo-por-que-sucede/

¿Qué debemos hacer con alguien sonámbulo?

Cabe destacar que, según los médicos y personas con sonambulismo, la mejor manera de lidiar con sonámbulos de forma segura es dirigirlos directamente de vuelta a sus camas. Sin embargo, la persona puede continuar levantándose hasta que haya cumplido con la tarea que desencadenó el episodio en primera instancia. Imaginaos que, por ejemplo, un sonámbulo está limpiando, pues si la persona quiere ayudar, podría ayudar en la limpieza lo que terminará la tarea del sonambulismo, para terminar el episodio y volver a la cama. También se sabe que podemos hablar con la persona, que puede escucharnos, por lo que, con el ejemplo anterior, si se le dice a esa persona «has limpiado todo muy bien», puede ayudarle a sentir que la tarea «necesaria» por la que comenzó ese sonambulismo ha sido completada.

En general, suele dejarnos anécdotas muy divertidas. Sin embargo, tenemos más desventajas que ventajas, ya que los sonámbulos son muy sugestionables. Esto se debe a que todo lo que ven y escuchan puede activar otro comportamiento, en mitad de estos episodios. Por ejemplo, algo dicho por una persona o incluso en un programa de televisión hará que el sonámbulo quiera participar en las actividades mencionadas, siempre que sea una a la que estén acostumbrados a oír, hablar o hacer, pudiendo resultar útil preguntarle qué está tratando de lograr. No obstante, esto depende de cada persona y de cada episodio [3, 4, 5].

Figura 4. Una niña dormida de día debido a episodios de sonambulismo nocturno. Fuente: https://www.esalud.com/sonambulismo/

Algunas de las experiencias más comunes pueden llevar consigo comportamientos que se consideran vergonzosos, como orinar en lugares inapropiados, tratar de comer alimentos invisibles, limpieza de muebles que no existen o incluso, intentar bañarse o participar en relaciones sexuales. Esto se debe a que el sonámbulo no es consciente de nada de lo que está llevando a cabo, ni de donde está, lo que quiere decir que puede realizar cualquier acción por peligrosa que sea, dado que la corteza orbitofrontal que es la más relacionada con la atención y la consciencia no está en esos momentos activa [1, 3, 5].

Seguridad y tranquilidad con el sonambulismo

Es importante tomar algunas medidas para aumentar la seguridad y evitar las lesiones durante el episodio:

  • Cerrar con seguro puertas y ventanas, mediante mecanismos desconocidos para ellos, especialmente, si son niños, pero sobre todo, que sean en toda la casa para evitar riesgos.
  • Guardar las llaves de los vehículos.
  • Evitar dormir en literas o camas altas.
  • Mantener los objetos peligrosos fuera de su alcance.
  • Retirar de alrededor de la cama los objetos afilados o que puedan romperse.
  • No dejar trastos en las escaleras o en el suelo para evitar tropiezos.
  • Colocar alarmas o campanillas en la puerta de la habitación que alerten a los convivientes cuando la persona salga de la habitación.

Aunque la mayoría de las veces el sonambulismo aparece en la infancia y adolescencia y suele desaparecer cuando el niño crece, por lo que generalmente, no es necesario ningún tipo de tratamiento, si los episodios son muy frecuentes, se debe comentar con el pediatra para valorar tratamientos o no [4, 5].

Conclusión

Finalmente podemos decir que, sin duda, el sonambulismo no es un problema mental para que nos internen en un psiquiátrico. Sin embargo, es esencial conocer los antecedentes de las personas con sonambulismo y sus episodios, así como el apoyo de los profesionales médicos y psicólogos, para poder así conseguir que estos episodios se queden en las anécdotas divertidas que comentábamos y no en episodios desagradables y dañinos, para la persona sonámbula o su entorno.

Editado por Ricardo Hernández Cardeñas

Bibliografía

  1. Grupo del Sueño y Cronobiología de la AEP. 2017. Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos del Sueño en la Infancia y Adolescencia en Atención Primaria.

2. BBC News. 2005. Articule: ‘Sleepwalker’ accused of murder‘.

3. Caballo, V. 2008. Manual de modificación y conducta. Facultad de Ciencias psicológicas de la Universidad de GUayanil.

4. Kavey, N.B.; Whyte, J.; Resor, S. R. Jr.; & Gidro-Frank, S. 1990. Somnambulism in adults. Neurology 40: 749-752 pp.

5. Lavie, P.; Malhotra ,A.& Pillar, G. 2002. Sleep disorders: diagnosis, management and treatment: a handbook for clinicians.

6. MedlinePlus. 2021. Sonambulismo. MedlinePlus Revista Online.

7. BBC News. 2005. Articule: Teen ‘sleepwalks to top of crane’.

Ana María Morón

Ana María Morón

Graduada en Biología. Máster en Neurobióloga y Máster en Divulgación científica y gestión del conocimiento y la cultura. Con mas cursos que LinkedIn. Proyecto de Divulgadora científica.

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